Carmen Mola: “El Clan es el psicópata más terrible que hemos construido”

Tráfico de armas, de personas y de órganos, corrupción policial y continuos giros de guion no dan un respiro al lector que se enfrenta a El Clan. La última entrega de la serie de la inspectora Elena Blanco que firma Carmen Mola, el seudónimo que ampara a Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero.

Un fenómeno editorial que ha vendido casi tres millones de ejemplares de todos sus libros, según Planeta, y que ha llevado a los creadores de Carmen Mola a presentar el cierre de la saga en un hotel con vistas a la Plaza Mayor con un banquete casi de boda.

La trama viaja por la península ibérica, pero también recorre África y reproduce una ruta de inmigración ilegal cruzando las fronteras de Liberia, Costa de Marfil, Mali y Argelia, la travesía por el desierto del Sáhara y el cruce del Mediterráneo hasta desembarcar en una playa de Almería.

El Clan cierra el ciclo de la inspectora Elena Blanco, ¿cómo ha sido para Carmen Mola despedirse de ella?

Es una tristeza porque llevamos siete años con el personaje. Nos ha dado mucho, tenemos muchas alegrías, pero, por eso mismo, queríamos despedirlo por todo lo alto. No queríamos que fuera muriendo poco a poco y que la gente dejara de leerlo. Nosotros somos los que queríamos tener el control de saber qué hacer con ella para poder dedicarnos a otras cosas. A este personaje siempre lo vamos a recordar con muchísimo cariño y esperamos que los lectores lo recuerden igual.

Corrupción, armas, emigración ilegal parece que estemos viendo la actualidad de hoy en día

En este libro creo que estamos describiendo la violencia más real, entre todas las que hemos mostrado en los libros anteriores. Aquí estamos hablando del mal sistémico, de la convivencia de los poderes fácticos con las mafias que trafican con la desigualdad. No estamos hablando solo de la indiferencia que hay hacia el desconocido. Hablamos de sacarle rendimiento económico a esa desigualdad por medio de mafias que se dedican al tráfico de personas, de órganos o de armas. Esto desgraciadamente es muy real. Creo que es el psicópata más terrible que hemos construido en las cinco novelas de la serie.

Vuestras novelas siempre empiezan fuerte. En este caso nos adentráis en Liberia donde se ve a un hombre comiéndose el corazón de un bebe. ¿Os ponéis límites a la hora de escribir?

La verdad que no nos ponemos ninguno. Eso es algo que teníamos muy claro cuando pasamos del anonimato a dar la cara. En El Clan la decisión dura ha sido empezar a hablar de la Guerra Civil de Liberia. Todo lo que contamos a lo largo de la novela sobre esta guerra es real, ahí estamos ficcionando muy poco. Esa guerra fue terrorífica, hubo actos de canibalismo y, lo único que estamos haciendo es describirlo.

El gran enemigo de esta novela es El Clan

En otras novelas Elena Blanco y su equipo combaten contra otro malvado. En este caso combaten contra la maldad, un malvado sin cara, no es un asesino más o menos imaginativo como en el resto de las novelas. Aquí se enfrenta al sistema, a la corrupción, a un enemigo que es amorfo, tiene mil caras, mil cabezas… enfrentarse a el clan es un poco ingenuo y probablemente lo pagues caro. Elena Blanco se enfrenta al Clan poniendo en riesgo su propia vida y la de los suyos. Es el momento en el que más peligro corre la BAC. Una BAC que se está desmoronando por momentos y tenemos que ver en que queda este enfrentamiento con este monstruo tan grande.

Vamos a poder ver como la BAC va a intentar recomponerse con todo lo que les pasa a lo largo de la historia

Sí, esta novela hereda mucho de Las Madres donde ya había mucha marejada con todo lo que estaba pasando. Teníamos a Reyes que salía de estar infiltrada en una sección en la comisaría de Villaverde y no sabemos que ha sido de esa experiencia. Tiene pendiente una declaración judicial. Zárate está desaparecido. Buendía está al borde de la jubilación y Mariajo aparece casi como el único elemento integrador ahí. Una mujer que todavía no sabe si tiene que quitarle la confianza a Elena, por sus últimas actuaciones, o mantenerle la fe. Estamos contando el desmoronamiento de un grupo de amigos. En esta novela hay un tono crepuscular ya que es una despedida no solo del personaje de Elena Blanco también de la BAC. Entonces, todos estos movimientos sísmicos que hay por ahí debajo del grupo están muy presentes en la novela.

A lo largo de vuestras novelas podemos ver ese viaje de Elena entre la oscuridad, como en Las Madres encuentra un poco la luz y, ahora tenemos que ver lo que le sucede

Nosotros no teníamos nada prediseñado. Cuando escribimos la primera novela no sabíamos dónde nos iba a llevar. Y, sin embargo, estas cinco novelas terminan dibujando un poco un viaje circular porque ella arranca en plena oscuridad, con una situación personal terrorífica en donde ha perdido a su hijo. Es un viaje de búsqueda que la va a ir llevando por las diferentes novelas. Cuando llegamos a El Clan está un monstruo bastante difícil que está bordeando el abismo. En Las Madres se ve una opción de felicidad que, por desgracia, no acaba de cumplirse. Vuelve a encontrarse como al principio. El personaje yo creo que se ha transformado a lo largo de estas cinco novelas. Al principio, Elena no creía en el amor y pensaba que no formaba parte de su vida. Sin embargo, en El Clan vemos como lo más importante para Elena es el amor. Ella se ha dado cuenta que para sobrellevar la oscuridad en la que vive tiene que hacerlo con alguien a su lado al que quiere. En este caso es Zárate, pero el problema que tiene es que no sabe dónde está Zárate.

En esta historia incluís a un nuevo personaje, Miriam Vaquero

Miriam es un personaje que nos ha gustado mucho porque es muy distinto a Elena. Elena es un personaje con  el que cambiamos el género del típico personaje detective de novela negra. En el caso de Miriam lo hemos hecho completamente de una forma diferente. No es la típica detective solitaria y alcohólica. Ella es todo lo contrario. Es madre de familia, con muchos hijos, que está completamente integrada y es una mujer religiosa, este rango pocas veces lo vemos en las novelas negras. Nos ha resultado un personaje muy interesante de hacer.

Otros protagonistas son la sala de disecciones de la Universidad Complutense o la Plaza Mayor

La Plaza Mayor es donde vive Elena Blanco y es el símbolo de ese Madrid que sacamos en las cinco novelas. Como novedad hemos sacado la sala de disecciones de la universidad donde aparecen unos cadáveres que no deberían de estar ahí y se genera un pequeño misterio con eso. Hemos decidió terminar la novela por todo lo alto porque la novela termina en las cuatro torres, ahora cinco, de la Castellana que son los edificios más altos de Madrid. Literalmente termina la saga de Elena Blanco por todo lo alto.

Esta saga termina, pero seguiremos leyendo más de Carmen Mola

Nosotros queríamos despedir a Elena Blanco en su mejor momento y que nos quedáramos con ganas de más, pero sin aburrir. Sin embargo, con Carmen Mola estamos dispuestos a aburrir y seguir escribiendo. Cuando terminemos esta promoción ya nos sentaremos a pensar lo siguiente que vamos a escribir.