Susana Martín Gijón: “Nos encontramos con una doble moral que es muy llamativa”
Año del Señor de 1580. Sevilla vive su momento de máximo esplendor como capital del comercio entre el Nuevo y el Viejo Mundo. La Flota de Indias de Su Majestad está a punto de zarpar cuando la piel arrancada del rostro de una mujer y su cabellera pelirroja aparecen ajustadas como un disfraz macabro al mascarón de proa de la Soberbia, el buque de guerra que abre el convoy. Próxima al barrio portuario del Arenal, en una zona cercada por altos muros, se encuentra La Babilonia, el prostíbulo más cotizado de la Mancebía y donde ejerce Damiana. A pocos metros de allí está el convento de las carmelitas descalzas, donde vive en clausura sor Catalina. Ambas fueron amigas en la infancia y se verán unidas de nuevo a fin de averiguar quién cometió tan brutal asesinato y por qué. Para hacerlo pondrán en peligro sus propias vidas, pero también el secreto mejor guardado de la Corona.
Susana Martín Gijón nos engancha en esta apasionante aventura de La Babilonia, 1580 con este thriller histórico impecable que no dejará de sorprenderte.
Un viaje intenso por el tiempo, ¿cómo fue el proceso de investigación?
He estado un par de años investigando y estudiando sobre esta época y el lenguaje. Cuando lo tenía ya controlado me dejé llevar escribiendo y poniendo voz a esta historia. No era fácil porque estaba acostumbrada a escribir desde el presente. Ha sido muy laborioso, me ha costado mucho, pero creo que ha merecido mucho la pena estos dos años. Creo que he crecido hasta como escritora.
¿Cómo nace esta historia?
Nace por el deseo de plantearme un reto nuevo. Mis anteriores novelas se situaban en el presente y me quería meter en un reto como este. Quería seguir ubicándolas en Sevilla, pero ahora en el final del siglo XVI que es cuando tenemos el monopolio del comercio de las Indias con todo lo que supone de riqueza de la ciudad. Ese aumento de la población y la creación de la brecha en la desigualdad. Era un terreno muy rico para explorar ese claroscuro.
Con el personaje de Damiana y Sor Catalina nos muestran esa amistad que se tienen a pesar de haber llevado vidas diferentes. ¿Cómo fue para ti crearlas?
Cuando me documenté tenía claro estos personajes. Quería retratar la vida de la gente que lo tenía difícil. Si dejamos a un lado el camino más convencional para la mujer de la época que era el camino del matrimonio, de pasar de estar gobernada por el padre a estarlo por el marido, los dos caminos que nos quedan eran el meterse a monja o si eras una mujer sin recursos vender lo único que te quedaba que era tu cuerpo. Estamos ante dos caminos, en un principio antagónicos, pero que reflejan la vida de mujeres como ellas que sin casarse aspiran a otro tipo de vida. En este caso ambas son dos niñas huérfanas que lo han pasado muy mal, la vida no ha sido fácil para ellas, han carecido de libertad, pero han conseguido más de lo que se podía esperar de niñas como ellas que no tenían ningún recurso.
Es una novela coral donde los personajes no pasan desapercibidos
A mí no me gusta hacer personajes funcionales. Me gusta que cada uno tenga muchas capas y que nos podamos meter en sus vidas y en sus cabezas. Es cierto que conforme voy escribiendo la novela algunos crecen más que otros. Eugenio de Ron ha crecido mucho durante la novela, tiene muchas capas, viene de no tener nada a crecer hasta lograr el puesto más importante que no venía de la nobleza.
En la época había una parte de la prostitución que era legal
Sí, también era curioso cómo funcionaba la prostitución legal y la ilegal. La legal estaba regulada por las ordenanzas, dentro de una tapia, en el corazón de la ciudad, donde había una puerta que se cerraba y así lo controlaban todo. El dinero proveniente de estos servicios iba a la recaudación del propio cabildo como de las propias instituciones religiosas. Nos encontramos con una doble moral que es muy llamativa.
La navegación y su evolución también tienen su papel dentro de esta historia
Fueron una de las cosas que más me fascinaron porque no tenía apenas conocimiento. El tema es muy atractivo por lo que se consiguió con los pocos medios que se tenían en esos momentos.
