Mónica Gutiérrez: “La librería del señor Livingstone es mi novela más personal”
La autora nos traslada a la maravillosa ciudad de Londres con Agnes Martí, una arqueóloga en paro que se muda a este emblemático lugar buscando una oportunidad laboral. Desanimada y triste por su poco éxito profesional, tropieza con el hermoso rótulo azul de MoonlightBooks. La librería, regentada con encantador ceño fruncido por Edward Livingstone, debe su nombre a un espectacular techo de cristal que permite contemplar la luna y las estrellas en las noches despejadas. Intrigada por la personalidad y el sentido del humor del señor Livingstone, Agnes decide aceptar la oferta de convertirse en ayudante del librero mientras continúa su búsqueda de trabajo.
Pero aunque MoonlightBooks podría parecer un oasis de paz en el acelerado Londres, las extrañas campanillas de su puerta darán paso a los sucesos más inesperados: una noche de tormenta, el inspector John Lockwood…Una comedia muy feelgood, con un toque Wodehouse irresistible.
¿De dónde nace esta novela?
Nace de dos cosas: una de mi amor por Londres porque siempre me apetece volver y, la otra vertiente es que me apetecía hacer un pequeño homenaje a todas las lecturas que constituyen mi bagaje literario. Siempre digo que La librería del señor Livingstone es mi novela más personal por esto.
¿Con qué se va a sorprender el lector cuando lea esta novela?
Se va a encontrar con una novela feelgood, en donde no va a pasar nada malo, le va a hacer sonreír porque tiene mucho sentido del humor, se va a sentir a gusto y es un tiempo de lectura de desconexión.
¿Qué fue para ti lo más complicado a la hora de contar esta novela?
Es una novela con la que yo llevaba muchos meses en la cabeza, la tenía muy pensada y no se me hizo difícil llevarla a cabo. Quizás en lo que encontré más dificultad es cuando Agnes se movía por Londres porque no quería equivocarme con ninguna ubicación. Con eso estaba muy preocupada, siempre iba con el mapa en la mano para no equivocarme. Es una novela con la que me he sentido muy cómoda a la hora de crearla.
En la novela nos encontramos con varios personajes muy diferentes entre ellos
Son dos generaciones muy distintas. El señor Livingstone está a punto de cumplir 50 años, su vida está ya estable y se dedica a algo que le apasiona. En contraposición tenemos a Agnes que es mucho más joven y está intentando dar rienda suelta a su profesión. No tienen nada que ver el uno con el otro y quería jugar con esta contraposición.
Creo que todos los que hemos leído tu libro intentamos buscar donde estará esta librería que tu reflejas en la historia, queremos saber si realmente existe o hay alguna parecida que hayas tomado como referencia
Algunos lectores me lo han preguntado ya. No existe como tal esta librería. Yo vivo en Barcelona y sí que es verdad que muchas de las librerías que frecuento tienen el suelo de madera y supongo que eso en parte me inspiró. En este caso es una librería ficticia que yo inventé y lo hice pensando en que fuese un espacio que fuera muy agradable estar. Quería que fuese la librería ideal.
Esta novela tiene ya un amplio recorrido
Sí, esta novela tiene ya cuatro años. La autopubliqué en Amazon, pero es cierto que siempre se ha vendido muy bien, ha tenido mucho público y ha gustado mucho. Es verdad que durante los meses del confinamiento la venta de los libros digitales subieron muchísimo y fue muy curioso porque La librería del señor Livingstonese puso enseguida entre los más vendidos en español. Me sorprendió mucho porque es un libro que hacía cuatro años que lo había publicado y no tenía ninguna novedad. A partir de ahí, empezó a llamar la atención de las editoriales, finalmente se sacó en papel y estoy muy contenta porque es una novela que tiene que estar en librerías.
¿Estás ya trabajando en tu próxima novela?
Hace poco me llamó mi editora para firmar por otro libro que ya está escrito y ella tiene el manuscrito. Es una novela que se encuentra en la línea de esta, es muy feelgood, de reírse y de sentirse a gusto. Creo que en estos momentos es lo que necesitamos.
