María Frisa: “Hay que reivindicar a las mujeres de acción”

María Frisa regresa con una novela repleta de giros, tensión y secretos enterrados en un lujoso pasado. ¿Quién es Olimpia Wimberly? Adéntrate entre sus páginas para conocer la verdad sobre esta mujer.
¿Qué es para ti esta novela?
Las dos anteriores eran novela negra y esto es más un thriller. Las anteriores tenían más de denuncia social que es lo que yo entiendo que tiene que conllevar una novela negra y, en este caso es acción.
¿Cómo ha sido para ti escribirlo?
Me lo he pasado muy bien. Creo que he gozado mucho la escritura y creo que se ve reflejado en el libro. Es donde menos encorsetada me he sentido a la hora de escribir y puede ser porque la trama no sucede en España. En mis anteriores novelas, las protagonistas eran policías y tenía que estar documentándome todo el tiempo y llamando a las dos policías que me ayudan. Sin embargo, aquí me he sentido muy libre, no tenía que estar mediatizada por la credibilidad de que fuera una policía y tener que hacer las cosas que hacen ellas en España. Yo creo que me he dejado llevar más y la lectura es más gozosa.
La novela está plagada de giros y de tensión. ¿Tenías un guion premeditado a la hora de escribir o como dices te has dejado llevar también en este aspecto?
Lo que siempre tengo claro antes de empezar a escribir una novela es el final. La forma de llegar a ese final es lo que no tengo tan claro. No hago esquemas, la tengo toda en la cabeza y conforme la voy escribiendo se me va ocurriendo un giro.
Olimpia es una mujer de acción
Sí, creo que hay que reivindicar a las mujeres de acción. Con energía, valiente aunque, es verdad que también tiene su parte de miseria como todos los seres humanos.
¿Por qué has ubicado la novela en Estados Unidos?
Primero porque el equipo que dirige Olimpia me costaba verlo en España. Es verdad que con las noticias que salen todos los días podemos tener esto y más, pero me parecía que era más creíble en Estados Unidos. Luego, porque no quería estar documentándome todo el tiempo.
Seguimos hablando de las ubicaciones, ¿por qué una galería de arte como tapadera?
Le estuve dando muchas vueltas. A mí me gusta mucho la pintura. En mis libros siempre intento que las lecturas que hago mientras estoy escribiendo o las películas que veo que me impresionan se queden plasmadas en las novelas. En otras historias he hecho muchas referencias al cine y a la literatura, pero nunca a la pintura. Me gustaba que tuviera una galería de arte en ese sentido. En mi caso cuando estoy leyendo una novela y ponen el título de una canción, un cuadro o una película siempre lo busco. Quería que el lector cuando describo el apartamento de Olimpia y nombro el cuadro tenga la curiosidad y se pregunte quién es ese pintor.
¿Es complicado querer que el lector esté todo el rato en tensión?
Después de la construcción de los personajes sí creo que lo más complicado es la trama, el hacer esos giros que no sean descabellados, que sorprendan al lector y conseguir distraer su atención para que vaya por donde tú quieres. Es lo más complicado, pero a la vez lo que más me divierte.