Marcos Nieto Pallarés: “La mayoría de asesinos tienen traumas del pasado”
¿Puede alguien ocultarse para siempre? Marcos Nieto Pallarés nos trae su novela El juego del mal, un thriller que sorprende y atrapa de principio a fin. Con una narrativa implacable nos llevará al extremo para resolver el caso más perturbador y personal de la carrera de su protagonista, Álvaro De la Torre
El juego del mal es una novela que te deja intrigada desde que lo empiezas
Desde el principio plantee que hubiera muchos misterios y que poco a poco se fueran desarrollando durante la novela. Quise dejar algo potente para el final y, la verdad, que no fue nada fácil. Planté todos los misterios, el salto a 36 años después, la conexión entre los crímenes y el motivo por el cual la víctima está vestida de muñeca. Hay muchas incógnitas durante todo el libro.
¿Para esta historia realizaste un proceso de documentación muy exhaustivo?
A la hora del primer capítulo, que posiblemente es el más largo de la novela, hablé con un amigo que es historiador por el tema del acento. Estamos hablando que en 1982 no se hablaba igual que ahora. Le pasé la novela y él me dio su opinión al respecto de estos temas. De lo que yo había puesto se quedó casi todo, pero él me ayudó a que se quedara bien.
Luego, conozco a un policía y cuando hay alguna cosa muy complicada en donde me planteo que antes esa escena qué es lo que hubiera hecho un inspector de homicidios le pregunto. Hay una escena, hacia el final, que no hubiera sido posible si el inspector no fuera un negociador. Cuando empecé a escribir la novela ya tenía bastantes dudas y él fue quien me dijo que le hiciera negociador porque es un título accesible que lo tienen ciertos inspectores. Y, así en algunos aspectos tenía ventaja al escribir la novela.
Es un trabajo riguroso y complicado de llevar a cabo
Sí, es complicado porque el procedimiento judicial tiene muchas capas. No todos los inspectores lo hacen igual, pero sí hay unos procedimientos que son básicos y que se tienen que llevar a cabo del mismo modo siempre. Me encantaría que un inspector de homicidios leyese esta novela y que dijera que es fabulosa porque todo lo que cuento es lo que hubieran hecho ellos.
El pasado es clave en la novela
El pasado marca a fuego. La mayoría de asesinos tienen traumas del pasado. Un asesino en serie es una persona enferma. Ha sido un procedimiento complicado y una de las cosas que creo que es muy curiosa en la novela y que me gusta hacer es que no todo el mundo sea horrible, ni maravilloso. Todo el mundo va a entender que el asesino merece un castigo por lo que ha hecho, pero pueden llegar a sentir pena por él porque puede ser una víctima más.
A lo largo de la novela, el lector llega a empatizar con Álvaro De la Torre y Elsa Bermejo
Yo creo que es importante que el lector sienta algo por los personajes y que no se quede indiferente. Me gusta crear diferentes personajes y que puedan dar que hablar.
Otro factor clave son los escenarios madrileños que recorremos a través de la historia
Me gustan mucho los contrastes y los he intentado reflejar en la novela. Al principio están todos de fiesta y, luego pasan al infierno más absoluto. También, cuando se habla de los barrios austeros y luego se pasa a la Moraleja. El contraste entre el bien y el mal de los personajes, ricos y pobres… para una novela de este tipo es lo que buscaba.