Luis Zueco: “Lo más importante es crear a unos personajes que tengan alma”
Luis Zueco es novelista, historiador e investigador. A lo largo de su carrera ha publicado varios trabajos de investigación, artículos de divulgación histórica y ha participado en congresos y conferencias. También, ha publicado varias novelas. En 2015 publicó la primera novela de su fascinante Trilogía Medieval, El castillo. En 2016 alcanzó de nuevo el éxito con la segunda novela de esta trilogía La ciudad y ha concluido con El monasterio.
Con estas tres novelas que pueden leerse de forma independiente Luis Zueco ha querido adentrar al lector en diferentes tramas de una de las épocas más importantes de nuestra historia como es la Edad Media.
Su última novela está teniendo una gran acogida por parte de los lectores e incluso ya va a ser traducida a otros idiomas. Con ella, el autor nos ha querido adentrar en las misteriosas tierras del Moncayo en donde se asienta uno de los monasterios cistercienses más bellos del mundo, Veruela. Allí los monjes ocultan grandes secretos a los que tendrán que hacer frente con la llegada del joven Bizén y el asesinato de uno de los hermanos de la abadía.
Pregunta.- En 2015 publicó El castillo, en 2016 La ciudad. ¿Podemos decir que con El monasterio termina su trilogía de novelas históricas ambientadas en Aragón?
Respuesta.- Sí, es la tercera y la última. Cada una de ellas ha sido en un siglo y provincia diferente y en un escenario característico de la Edad Media así que, con esta novela se completa la trilogía medieval.
P.- ¿Es necesario que los lectores hayan tenido que leer las dos anteriores para leer esta tercera?
R.- No. Debería decir que en vez de una trilogía es una colección, pero cada una de ellas son independientes. Cronológicamente sí que siguen un rango de fechas, la primera es en el siglo XI, la segunda del XII y la última del XIV. En el fondo da igual no leerlas juntas, pero sí alguien quiere leerse las tres deberían empezar por El Castillo.
P.- ¿Cuánto tiempo le ha llevado escribir esta novela?
R.- Es muy difícil de decir porque hay mucha parte de documentación histórica, pero también documentación de otros temas de supersticiones, de leyendas o cosas muy concretas como la elaboración del vino que, también aparecen y son importantes en la trama. Realmente vas acumulando el trabajo de años anteriores en los que aunque estás escribiendo otra novela vas acumulando cosas. Solo la escritura teniendo la documentación ya buscada habrá sido de un año y medio.
P.- La novela está ambientada en un monasterio Císter de Veruela en el siglo XIV ¿Por qué eligió esta época?
R.- Es complejo porque la Edad Media abarcó muchos años y no tiene nada que ver el siglo VIII con el XV entonces, elegir el periodo es algo complejo. En este caso es el siglo XIV porque es un momento de guerra, la guerra de los dos Pedros: entre Pedro I de Castilla y Pedro IV de Aragón. Realmente es la guerra más importante de toda la Edad Media entre reinos cristianos en la península. Quería poner en valor lo que fue esta guerra para España en general, pero para Aragón en concreto y, también es una guerra en donde vienen los franceses y los ingleses y se hace un conflicto internacional. La Europa Occidental está mezclada en esa guerra que termina de una manera muy cruel sobre todo para Castilla, así que quería poner en valor ese momento histórico de guerra total en España.
P.- Usted es de la localidad de Borja, ¿cómo ha sido para usted el plasmar esos parajes en este libro?
R.- Tienes la ventaja de que tienes muchos conocimientos, pero la idea era poner en valor Veruela, el Moncayo, en general, y un poco la cultura especial que tiene esta zona en donde hay mucha magia. Nos encontramos con Trasmoz que es el único pueblo maldito y excomulgado que hay en España. Esa zona tiene cosas muy particulares y atractivas para todo tipo de lectores. Además, es una novela para que la pueda leer alguien a quien le guste la historia, una persona a la que le guste la novela negra o gente a la que le gusta más la aventura. Aunque se hable de un monasterio también hay personajes femeninos a través de dos niñas.
P.- Digamos que el que vaya a Veruela ahora verá las cosas de una manera diferente gracias a su novela
R.- Sí, esa es la idea. Esto mismo pasa con El castillo y La ciudad. Lo ideal para hacerlo perfecto es leer la novela y cuando acabes ir a Veruela y, así es una experiencia doble. Además, ahora mismo está de moda el turismo de literario lo vas a poder disfrutar el doble tanto la novela como la visita.
P.- Con respecto a sus anteriores libros, ¿es este más bélico y misterioso?
R.- Sí que tiene un poco más de todo. El castillo era más bélico e histórico y La ciudad era una novela más negra. Aquí te encuentras de todo, hay intriga, historia, otros temas más oscuros y es un poco más global precisamente para llegar a todo tipo de público. No necesitas saber nada de historia para leerte la novela, pero es verdad que si te gusta la historia o la novela negra la vas a disfrutar mucho.
P.- ¿Por qué cree que la novela histórica funciona tan bien?
R.- A la gente aunque nos cueste creerlo le interesa mucho tanto la cultura como la historia, por mucho que nos empeñemos en que la gente no lee o que no le gusta la historia. Lo que pasa que tiene déficit porque sabe que no está bien formado en la historia o que hay muchos temas culturales que no conoce entonces quiere aprender. Tenemos muchas maneras de aprender lo más fácil podría ser hacer una carrera o hacer un curso. En este caso, la novela histórica te permite a través de una ficción, que atrapa, despertar interés por los temas de historia. Por ejemplo, si lees la novela de Veruela te entrará un poco de interés por el siglo XIV o por el Císter y ya cada uno podrá investigar sobre ello gracias a los medios que tenemos.
P.- A la hora de escribir la novela ha realizado un trabajo de documentación, ¿cómo ha sido?
R.- Es complejo porque al final son temas muy distintos porque hablamos de una época muy conflictiva y de un monasterio que son monjes y no tienen nada que ver con nuestra vida actual. Ahora no nos encerramos en un monasterio aislado y no nos pasamos la mayor parte del día ahí orando y trabajando, no se lleva mucho actualmente. Lo que quería era buscar la esencia y la función de esos monasterios que, no eran como pensábamos nosotros. Un monasterio no solo es una iglesia y un claustro, esa es la parte más privada y de oración, pero lo realmente importante de un monasterio es que son centros de poder y centros económicos porque dentro hay talleres, granjas, molinos y alrededor hay una población muy numerosa. Además, muchos monjes entran por hacer carrera, pueden haber tenido hijos antes de serlo, no han nacido monjes y se han hecho en algún momento dado. Transmitir la forma en la que funciona un monasterio en esa vida monacal es difícil y he tenido que documentarme porque es muy complicado saber cómo pensaba un monje del siglo XIV, un hombre o una mujer. Tenemos información, pero nos falta y el transmitir eso ha sido muy difícil.
P.- ¿Crear a los personajes es una de las partes más fundamentales a la hora de escribir una novela?
R.- La parte más importante es crear a unos personajes que tengan alma. Al final, la novela por mucho que sea histórica o negra necesita un personaje carismático que de igual donde lo sitúes porque empezará a crear una trama a su alrededor. Este es el motivo de que haya sagas porque el escritor no es tonto y sabe que cuando un personaje funciona sabe que tiene ahí para muchas más novelas y todo lo contrario sino creas un personaje bueno la novela se te cae. Aunque parezca más difícil la documentación, lo difícil es crear personajes. En el caso de esta novela ha sido muy difícil incluir personajes femeninos porque estamos hablando de un monasterio, pero se iba a quedar totalmente desequilibrado entonces, conseguir que personajes femeninos tuvieran una importancia y que fueran veraces, creíbles y que tuvieran una importancia clave en la trama era lo más complicado.
P.- Entre los personajes está Bizén de Ayerbe que es un personaje que desde el principio se mete en la vida del lector y que tiene una misión fundamental en esta historia.
R.- Bizén es un ayudante, tampoco es un personaje con un gran cargo, pero es el único laico que llega a Veruela. Su misión principal es recuperar los restos de un infante de Aragón que debería haber sido rey, el hijo primogénito de Jaime I el Conquistador, y lleva enterrado en Veruela 100 años aunque, no debería de estar ahí enterrado y no se sabe el motivo por el cual está allí. Los abades de Veruela llevan esos 100 años negando entregar los restos del infante al rey y al papa que es algo bastante interesante y difícil de creer. El personaje de Bizén llega al monasterio con la misión de recuperarlos, pero también es un personaje con bastantes sombras. Es esto lo que le permite también moverse por el monasterio ya que es muy oscuro, en el sentido en que todos los monjes que están ahí ocultan algo. Bizén es un personaje que tiene sus sombras, pero a la vez está intentando iluminar su vida y, en Veruela lo va a conseguir.
P.- Por otra parte, están los monjes que se dedican principalmente al rezo y a las tareas propias de ahí, pero a su vez guardan un gran número de secretos dentro de los muros del monasterio
R.- Hay mucha demagogia porque los monjes dentro tenían que guardar el voto del silencio, no podían hablar, en las comidas estaban en silencio completo, pero luego tenían un idioma de signos. ¿Cómo funcionaba? Tenían 400 o 500 signos y un poco el inicio de la lengua de signos viene de los monasterios y, ellos se comunicaban perfectamente. Es muy demagógico no puedes comunicarte entonces no vale que lo hagas a través de los símbolos. Sí que guardaban muchos secretos porque ellos habían tenido una vida en el exterior y porque muchos no tenían ninguna vocación. Algunos lo que querían era ser abades, luego estaban los legos que son los monjes de bajo nivel que lo que quieren es ser monjes de pleno derecho. Dentro del monasterio pasa de todo y no se quiere levantar ese silencio y secretismo.
P.- En el libro hay una frase que dice: “Las mejores mentiras terminan siempre por descubrirse”
R.- Sí, en la novela sale mucho el tema de la mentira. Nosotros podemos construir una mentira muy bien atada y poniéndonos de acuerdo, pero el problema es que esa mentira la tienes que mantener en el tiempo. Considero que mantener una mentira durante un periodo de tiempo puede ser posible, pero no eternamente. Al final, si alguien quiere en algún momento vas a fallar. Esto es un poco lo que mantiene la novela. El mentir es un esfuerzo y el decir la verdad no te supone ese esfuerzo. En el momento en el que puedas tener una debilidad se va a descubrir la mentira.
P.- Las mentiras o la muerte en el monasterio son algunos de los temas principales del libro
R.- Sí, también la lucha entre el bien y el mal. El origen del mal que es un tema como más filosófico también aparece mucho en la novela porque para que exista el bien tiene que existir ese mal sino no lo podríamos diferencia. Son temas muy filosóficos que estaban en boga en esta época de la Edad Media, pero que siguen estándolo ahora. La lucha entre el bien y el mal es algo que siempre va a estar ahí.
P.- ¿Cómo está viendo las primeras reacciones de los lectores con esta novela?
R.- Por ahora muy bien. Hay gente por Twitter que me ha comentado que se lo ha leído en una noche también, creo que está muy bien situado en las librerías y la gente me está comentando mucho. Yo soy muy optimista y creo que va a funcionar muy bien además, tengo la experiencia de los lectores de las otras novelas que ya llevaban tiempo esperando a que saliera esta tercera.
P.- Aunque lleva poco tiempo a la venta, la novela ya va a ser traducida a otros idiomas como el polaco
R.- Sí, al polaco ya lo tenemos firmado y, ahora estamos estudiando traducirla al alemán y al portugués. Las traducciones son muy difíciles y cada pica que pongas en un país es una gran victoria porque no es fácil pensar que a un polaco le vaya a interesar un tema que está muy ubicado en Aragón. Al final lo que le interesa es si está bien redactado y la trama es interesante.
P.- ¿Se encuentra trabajando ya en algún otro proyecto?
R.- Sí, tengo una novela terminada, pero de otro género. También, estoy trabajando en la próxima novela histórica que está basada en el siglo XVI y está muy relacionada con los libros y las bibliotecas en general. En el periodo en que se crean las primeras bibliotecas que es la primera mitad del siglo XVI.
P.- ¿Qué libros recomendaría a los lectores?
R.- Recomendaría la novela El batallador de los aragoneses José Luis y Alejandro Corral. Es una novela que ha salido hace poco y en donde sale también mucho Zaragoza. La considero una gran novela.