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Lola Álvarez: “La comunicación con los hijos es fundamental”

La salud mental importa siempre, y en la adolescencia es clave para definir a los adultos que van a ser. Lola Álvarez nos da algunas claves en “¿Qué me he perdido?” para entender qué pasa por la cabeza de nuestros hijos para empatizar y poder ayudarlos a superar los momentos difíciles.


Un libro clave para saber cómo afrontar los problemas de salud mental en la adolescencia

La idea es que los padres los entiendan un poco más y mejor.

Ver qué pasa por la cabeza de los adolescentes es necesario para empezar y poder ayudarlos a superar los momentos difíciles

Sí, quería dar pistas y herramientas a los padres para que pierdan el miedo de abordar los temas difíciles con sus hijos.

Los padres a veces ignoran estos temas y gracias a este libro pueden darse cuenta de ellos. Por ejemplo, con las bajadas de notas o los cambios de conducta

La manera en que los padres abordan los problemas puede marcar la adolescencia de los hijos. También, trabajamos con los padres y ese proceso es muy transformador para los adolescentes. Los padres aprenden a ver las cosas de una manera diferente y a utilizar el lenguaje de una manera más delicada. Mi idea era que si un padre o una madre entiende lo que está pasando por la cabeza de un joven se darán cuenta que hay manera de afrontar las cosas que igual son más contraproducentes y otras que te pueden dar mejor resultado.

En los últimos años se viene hablando mucho de salud mental entre los jóvenes

Muchos padres se han modernizado y obviamente se ve un cambio generacional. También, vemos que los padres ahora tienen menos tiempo. Las redes sociales no solo atrapan a los hijos también, a los padres. Hay mucha información y mucha actividad y las familias no tienen el tiempo para estar en la mesa hablando de cualquier tema. Muchos padres no se comunican con sus hijos desde la infancia.

Con este libro das las claves de los trastornos más frecuentes en la adolescencia y hay casos extremos como la autolesión o las ideas de suicidio

La comunicación con los hijos es fundamental. Cuanta más comunicación tengas con ellos menos sustos te vas a llevar, conoces sus dudas, preguntas, lo que hacen en internet…tienes que saber de ellos para no llevarte sustos. Hay muchos padres que se despreocupan, no pasan tiempo con ellos, no son observadores, no ven que sus hijos han cambiado de conducta…

Los padres muchas veces no saben la forma en la que deben actuar. En un mundo como el actual donde la tecnología y las redes sociales están en cada rincón deben de tener mucho cuidado

Hay muchos padres que no saben que sus hijos están siendo acosados a través de la pantalla y, muchos hijos no se lo cuentan a sus padres porque tienen miedo de que les caiga una bronca. A veces se meten en foros o sitios que no son recomendables, luego no saben como salir y eso les puede generar mucha ansiedad. Los adolescentes de hoy en día tienen la vida de carne y hueso y la virtual, que a veces es complicada.

¿Los adolescentes tiran mucho de los mecanismos de defensa?

Sí, lo llaman salud mental cuando en verdad es otra cosa. La terminología se ha estudiado mucho con la llegada de las redes sociales. Ahora todo el mundo tiene ansiedad y depresión. Tener un mal día es muy diferente a tener depresión o sentir nervios cuando tienes un examen es diferente a tener ansiedad. Esas cosas cada vez se confunden más y no es útil.

En el libro nos cuentas los diferentes tipos de abusos existentes porque no está únicamente el abuso físico

Enfatizo mucho este punto en el libro porque, a veces, la gente no se da cuenta de lo que es y las consecuencias que puede tener. Mi intención es aclarar que es abuso y lo que no y a lo que tenemos que prestar atención.

Das este dato: “El 50% de los trastornos de salud mental en la edad adulta empiezan alrededor de los 14”

Sí, es un dato curioso. Yo también trabajo con adultos y muchos arrastran cosas desde la adolescencia.

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