Juana Cortés: “La historia de estas mujeres es difícil de olvidar”

Llena de tensión, de luz y penumbra, de amor y consternación, Las vivas vuelve al territorio de las vidas violentadas por la guerra para contar una historia de supervivencia, coraje y dignidad. Juana Cortés nos adentra en Fuenterrabía, 1943. Ante la inesperada visita de Franco siete mujeres tienen siete días para poner a salvo a un piloto inglés.
Juana Cortés con Las vivas nos traslada a esas mujeres de Fuenterrabía
Claro, este lugar es testigo de la historia de estas siete mujeres. Además, creo que cada una de ellas, dentro de todo lo que viven, es diferente, pero, al final, todas están unidas. Quería que fueran personajes muy diferentes por todo, por edades, por forma de pensar y por clase social. Son mujeres muy diferentes que deciden apoyarse unas a otras más allá de una ideología.
Esta es una historia de compromiso
Efectivamente. Siempre digo que creo que el corazón de Las vivas es uno. Es ese compromiso entre mujeres y podríamos decir que familiar. Entre ellas van tapando todo lo que ocurre para unirse y formar una familia más grande. Evidentemente no es solo una familia de sangre en la que hay varias generaciones, desde la abuela, la madre, las nietas y Luisa que es la tía. Ellas crean un grupo muy especial en el que no se dejan solas y tiran la una de la otra.
¿Cómo ha sido para ti resumir esta historia en siete días?
Este libro lo entiendo como una historia de personajes. Es una novela de tensión, de entreguerras y que se desarrolle en siete días hace que aumente mucho más la tensión e incluyera más presión en torno a los personajes. A mí me ayudó bastante que fuera en estos días y que la acción fuera cada vez más tensa. Creo que funciona muy bien la parte de poder leer una inquietud que se va sumando y el hueco que le corresponde a cada personaje para que fueran creciendo.
Los lectores y lectoras van a poder sentirse identificados con estos personajes en algún momento de la historia, hay momentos en los que quieres más a una que a otra
Me encanta esa idea de ir queriendo a una y luego a otra. Creo que todas podemos encontrar algo nuestro en estos personajes. De hecho, cuando acabas de leer el libro creo que te quedas con estos personajes y no se te olvidan como puede pasar con la historia. Tienen mucho potencial emotivo.
¿Cómo fue el proceso de investigación para esta historia?
Sí, hay una parte de de ficción que es la creación de personajes y la parte real es el contexto histórico. La visita de Franco en año 1943 fue real. Esta parte ha servido como sustrato para poner a los personajes.
¿Cómo ha sido el trabajo de unir esa realidad con esa ficción?
La verdad que muy bonito, muy interesante y gratificante. Me gustaba mucho mirar hacia el pasado de estas mujeres, pero, también, esa positividad con la que mirar hacia el futuro, de saber dónde quieren ir, lo que quieren hacer y luchas por ello.
No solo los personajes son importantes, los escenarios son clave
Son muy importantes en el caso del Faro creo que empieza como un espacio de luz y luego va a ser contaminarlo o ponerse oscuro, igual que sucede con la casa de la abuela. Todos ellos también tienen mucha relación con los espacios naturales, que dan mucha ambientación. El monte de noche por el que tiene que cruzar la gente andando, el río que hay que cruzar para poder salvarse la vida…
Juana Cortés consideras que el título del libro Las vivas tiene luz propia y mucha fuerza
Estoy muy contenta con este título. No solo tiene un sentido metafórico también muy potente. Las mujeres están vivas frente a todos los muertos de las guerras y mientras están vivas pueden elegir. Es una sociedad donde las quieren muertas, anuladas, vencidas y, sin embargo, ellas todavía están vivas, se resisten, toman decisiones y pueden arriesgar. Así que sí, creo que es un título muy metafórico al cual se le pueden sacar muchos significados.