Juan Gómez-Jurado: “Por primera vez Antonia Scott tiene miedo”

Tras triunfar con Reina Roja, el escritor Juan Gómez-Jurado continúa la historia de la gran Antonia Scott en un segundo thriller Loba Negra. La historia sigue contando con acciones incesantes, giros argumentales y un misterio indescifrable. Una historia que esta vez nos traslada a los crímenes de la mafia rusa en la Costa del Sol. No conviene decir nada más de la trama. Únicamente añadiré que en este desafío en el que nos volvemos a encontrar con Scott y Gutiérrez vuelve a estar a la altura.
Antonia Scott y Jon Gutiérrez han vuelto, ¿cómo ha sido este regreso?
Ha sido un regreso accidentado, sobre todo para ellos porque a lo que se van a enfrentar ahora es mucho más difícil de lo que se habían encontrado en Reina Roja. Ellos son una pareja que empiezan a encontrarse en la posibilidad de hacer muchas más cosas juntos y, también, tienen muchos desafíos nuevos a los que enfrentarse. Desafíos tanto de fuera como de dentro.
En esta segunda parte sí que podemos ver una relación más estrecha entre los dos protagonistas
Sí, yo creo que poco a poco se va viendo la evolución de los dos personajes, desde el respeto, la confianza y desde el amor, obviamente un amor no romántico, desde la amistad y sobre todo desde los desafíos.
Con Reina Roja me comentaste que había sido difícil crearla, en esta ocasión ¿cómo ha sido crear a la Loba Negra?
Ha sido todavía más difícil. Creo que aunque yo tengo una historia en mi cabeza, desde hace tiempo, y es una historia que quiero contar paso a paso y despacio. Cada vez que tú te enfrentas a un libro nuevo, te enfrentas a un desafío personal que es hacerlo bien. Por esta razón, nunca te acostumbras como escritor al propio hecho de escribir una nueva historia.
En esta novela a la Reina Roja le ha salido una rival a su altura
Sí, por primera vez Antonia Scott tiene miedo de no ser capaz de estar a la altura.
Una Antonia Scott más vulnerable que el lector va a conocer en esta parte de la historia
La vulnerabilidad de Antonia es fundamental, quiero decir que alguien tan inteligente como ella tiene que ser a la vez frágil. Ella lo es, es la persona más inteligente del mundo, pero también es alguien que necesita que la protejan de sí misma y de las cosas que hace porque no está bien de la cabeza. Ella es valiente hasta la insensatez y por eso necesita al inspector Gutiérrez.
¿Podrías definir con una palabra a las dos grandes protagonistas de tus novelas?
Antonia Scott es la osadía y la Loba Negra es el peligro, la amenaza de la incertidumbre.
En Loba Negra volvemos a tener esa sensación de eterno peligro, de que te van a pillar todo el rato
A mí me apasiona la incertidumbre y me apasiona que en el mundo en el que vivimos esto sea algo constante en nuestras vidas. Cuando yo escribo un thriller parto de mis propias preocupaciones y de alguna manera las traslado a las páginas de los libros. En este caso es una incertidumbre controlada, que tu puedes controlar y esa es la parte buena que tiene la ficción sobre la realidad porque sabes que antes o después los protagonistas van a resolver los problemas y devolver el orden que se plantea al caos del principio. Eso para mí es muy satisfactorio y creo que también lo es para los lectores.
¿Cómo ha sido para ti realizar la continuación de Reina Roja?
Antonia Scott y Jon Gutiérrez son mi familia entonces para mí son como seres vivos que ahora no están solamente en mi cabeza, que es donde nacieron, sino en las cabezas y corazones de cientos de miles de personas y eso es una pasada. Es muy bonito, emocionante y, al mismo tiempo, es una responsabilidad porque hay que estar a la altura de lo que los personajes te están pidiendo. Yo como escritor siempre parto de la idea de que la historia de los personajes es más importante que yo y que hay que servirles a ellos.
¿Qué ha sido lo más complicado para ti?
Creo que precisamente el hecho de que sean personajes ya existentes, el que ya tengan una trayectoria y que hayan empezado a estar presentes en las cabezas de los lectores. Lo cual viene a decir que yo tengo que volver a desafiar lo que ellos creen que saben, tengo que volver a plantearles incertidumbres y sorpresas, pero sin renunciar a lo que son. Esto es un juego constante de coser y descoser, de volver a escribir, pensar e intentar mantener la estructura de la trama y la narración de forma que nadie note nada de lo que tú estás haciendo y que se lo estén pasando muy bien y no puedan dejar de leer. Eso es la auténtica dificultad.
Reina Roja ya fue todo un éxito, ¿cómo te sientes con la acogida que está teniendo Loba Negra?
Muerto de miedo porque lo vivo todo como si le estuviera pasando a otro. En la entrevista que me hiciste hace un año, Reina Roja era un libro que acababa de empezar y tenía buenas críticas y ahora, un año después, es un libro que lleva 22 ediciones. Yo vivo todo esto con cierta perplejidad y, además, creo que es la única forma en la que puedo afrontarlo.