Imma Sust: “Si la sociedad no nos marcara tanto y nos etiquetara todo el rato seríamos mucho más libres”

Las manzanas de Eva, una nueva novela erótica que rompe con los tabús del sexo para hacernos subir la temperatura. Imma Sust nos narra una historia desenfadada y provocadora para fantasear y disfrutar de nuestro cuerpo, del sexo y de la vida.
Nos abres las puertas del placer y nos rompes los tabús que tenemos muchas veces
En las novelas siempre hay momentos de sexo y hacen un fundido negro. A mí no me gusta decir que he escrito una novela erótica. Yo hecho una novela normal como la vida y, en la vida hay sexo o no. Quería concentrarme en el momento sexual y quería dar ciertas lecciones aprovechando los conocimientos que tengo para decir cosas que he aprendido en los últimos años. En este país no hay educación sexual y creo que la ficción es una buena manera de enseñarles cosas bonitas y no hablarles solo de la reproducción sexual que es lo que se hace en los colegios.
¿Te has divertido escribiendo el libro?
La verdad que sí que ha sido una diversión y una necesidad.
Eva es una chica de 32 años que vive libre, tiene muchas ganas de comerse el mundo, pero parece que a su edad “queda mal” o no es lo habitual hacerlo
Esto le pasa a mucho de los personajes. No quiero hacer lo que la sociedad espera porque cada uno es libre de hacer lo que quiera. Nos ponen una etiqueta desde el principio y parece que llegas a una edad y tienes que tener hijos. No tienes porque hacerlo y no eres mejor o peor por no hacerlo. Muchas veces estamos influenciados por lo que hace o dice la sociedad.
En el libro podemos encontrar multitud de temas desde mujeres empoderadas, relaciones abiertas y no normativas, sexo en la madurez, clubs de intercambios, relaciones entre mujeres…
Sí, siempre ha habido gente liberal. Lo que pasa que estaban escondidas y había parejas que engañaban a sus mujeres. Si la sociedad no nos marcara tanto y nos etiquetara todo el rato seríamos mucho más libres y disfrutaríamos más. Estoy en contra de las etiquetas, pero ahora son necesarias para que la gente no nos critique tanto.
El sentido del humor para hablar del sexo es clave en esta historia
Yo a todo le tengo que meter humor o me moriría. Yo en la historia soy la narradora e incluso a veces no lo puedo evitar y hablo desde mi misma.
¿Crees que actualmente estamos viviendo una nueva revolución sexual?
Yo creo que sí. Desde la aparición del succionador del clítoris estamos viviendo una nueva sexualidad. Desde que las mujeres hemos visto nuestro clítoris en 3D, y esto no pasó hasta 2015, no había una reproducción de un clítoris. Había millones de penes por el mundo dibujados, pero no clítoris. El motivo se debe a que al hetero patriarcado le explotaba la cabeza cuando lo estudiaba. Obviaban ese tema hasta que las mujeres hemos empezado a estudiar. A lo que ha salido el clítoris del armario, se ha empezado a hablar de la masturbación femenina sin tabús y nos estamos empoderando a un gran nivel.
Creo que la revolución sexual es feminista, viene de mujeres y lo tengo claro clarísimo. Yo hablo de feminismo, no de hembrismo porque yo soy muy feminista y quiero un mundo de igualdad y no un mundo de mujeres por encima de los hombres. Tenemos que dejar que la gente haga lo que quiera en el sexo, pero tenemos que tener los conocimientos. Los sexólogos hacen muy poco que “existen”, pero son cada vez más necesarios porque son los que educan junto con las tiendas eróticas o la ficción.