Florencia Etcheves: “Es la historia de un secreto que se guarda durante muchos años”
Florencia Etcheves ha conseguido recrear el lado más humano de Frida Kahlo, al mismo tiempo que traza una poderosa novela donde las intrigas, los amores y las envidias tejen una entrañable historia de amistad y lealtad entre dos mujeres unidas por el destino.
Esta novela nos hace llegar a Frida de una manera muy especial
Sí, claro en la novela está Frida que es un gran personaje y una excusa para tenerlo, pero, en realidad, es la historia del misterio de un cuadro maldito. Un cuadro que estuvo escondido por muchos años, del que la humanidad no tenía conocimiento hasta que apareció. La historia del cuadro es mucho más valiosa que la obra en sí.
Amores, desamores… a la novela no le falta de nada
Tenemos a una saga familiar de mujeres que arranca en los años 40 en México y termina en la actualidad en la ciudad de Buenos Aires. En el medio del libro nos encontramos con varias tramas donde veremos el amor, el desamor, pasiones, venganzas, muertes, crímenes… podemos decir que es la historia de un secreto que se guarda durante muchos años.
No solo nos haces viajar por dos épocas diferentes también nos sumerges en las calles de México y Argentina para que las conozcamos
Lo que tienen las novelas es que son una excusa para conocer. Yo esta novela la escribí en México por lo que viajé a cada uno de los lugares que se cuentan en la novela. Hay mucho costumbrismo y descripción de lo que se ve y lo que se siente con la gente, las costumbres, los olores y la cultura. A mí me parece que un libro además de sumergirnos en una trama también nos tiene que hacer viajar o tal vez nos pica la curiosidad de conocer ese lugar y nos sacamos un viaje.
A través de Nayeli podemos conocer más de cerca a Frida y su relación con Diego Rivera
Nayeli es el puente que une el tiempo pasado de México con el tiempo presente de Buenos Aires. La mirada de ella es la que nos permite entrar en este maravilloso mundo. Ella es la que guarda los secretos. Cuando empieza la novela, ella es una mujer viejita que muere y es ahí donde se destapa toda la trama policial porque el testigo que sabe todo es el que está muerto. A los que quedan, les queda todo por investigar.
¿Cómo fue el proceso de documentación? ¿Fue un desafío?
El trabajo documental fue extenso, lo hice en México viviendo a dos cuadras de Casa Azul. Yo trabajé durante 25 años como periodista de investigación y, por eso, tengo la suerte de tener esa caja de herramientas con la investigación y el trabajo de datos. Primero hice una investigación periodística para después con todo ese material elegir las partes que iba a utilizar para la ficción. Fue un desafío enorme donde conjugue mi expertis como periodista y como novelista. El viaje fue delicioso porque combiné esas dos partes.