Empar Fernández: “Me parece muy difícil convivir con un trastorno mental como el autismo”
Empar Fernández nos invita a leer su nueva novela El miedo en el cuerpo. Una historia que te llevará a la máxima preocupación y tensión, a la vez que te enseñará un mundo que posiblemente no conozcas. Te adentrará en la historia de un niño que juega en una plaza del centro de Barcelona dando patadas a un balón rojo. En un descuido de su madre, el niño desaparece. ¿Dónde ha ido? ¿Se ha perdido o se lo ha llevado alguien? Daniel carece de los recursos que poseen otros niños…
¿Cómo nace esta historia?
Esta historia nace casi por casualidad. Un día ojeando la prensa digital me apareció una noticia que decía que un niño autista de 11 años había estado perdido durante tres años en un estado de los Estados Unidos. Empiezas a pensar que la persona autista nunca buscará ayuda y que cuando se le acerquen huirá, escapará siempre y es muy difícil dar con él. Por eso, pensé que un niño autista está doblemente o triplemente perdido porque nunca sabrá a quien acercarse. Me pareció que era un gran personaje.
En la novela se refleja muy bien la interpretación de la mirada de ese niño al no entender lo que está pasando en ese momento en su vida y verse vulnerable
Claro, es mucho más vulnerable porque ni siquiera sabe que tiene que ser encontrado. Psicológicamente es una situación muy compleja porque es un niño completamente vulnerable, desasistido, cuyo cuerpo y cuya rutina pide a gritos que lo encuentren. Pero, él no será capaz de dar un paso más allá para que alguien lo rescate. Es un gran personaje para perderse y observarlo. Todos los trastornos mentales siempre me han interesado. El autismo creo que es un trastorno mental con el que es muy difícil convivir sobre todo cuando tenemos a un niño en una familia.
¿Cómo fue para ti meterte en la piel de este niño?
No fue fácil meterme ni en la piel del niño ni en la de los padres porque no pueden esperar ni una sonrisa, ni un abrazo y se han de resignar a que el niño alguna vez los miré y les de la mano.
El inspector Tedesco regresa a esta novela y quizás nos encontramos con su cara más humana y empática
Sí, espero que haya más oportunidades con Tedesco. Es un personaje que vamos a encontrar en esta serie y con las sucesivas entregas cada vez lo vas entendiendo más. Tedesco es un policía que se hace apreciar y es un buen tipo.
El tema del secuestro infantil está a la orden del día
A veces en el secuestro infantil resulta que es el padre que no devuelve al niño tras tenerlo un fin de semana. No somos una sociedad con muchos secuestros infantiles. Hay países, como se apunta en el libro, suramericanos o centroamericanos muy acostumbrados a los secuestros infantiles. Afortunadamente no es el caso de nuestro país porque es una de las cosas más duras que te puedas encontrar. En la novela se habla de ese extravío del niño y el secuestro por una circunstancia casi azarosa. Hay realidades y sociedades que tiemblan ante la posibilidad real del secuestro de un hijo.
¿Qué te ha aportado como autora escribir este libro?
Para poderlo escribir tuve que documentarte con libros de referencia sobre cómo es el día a día de un autista y su conducta. Me ha proporcionado la comprensión de lo difícil que es convivir con un trastorno mental y cómo una familia tiene que reinventarse y volver a adecuarse a la realidad de tener un trastorno mental en su seno. Ahora soy más comprensiva.