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Boticaria García: “El 85% de las dietas fracasan”

Boticaria García nos sorprende con su último libro Tu cerebro tiene hambre. El libro definitivo sobre la obesidad, el adelgazamiento, las nuevas dietas y los mecanismos para controlar y distinguir los distintos tipos de hambre.


Nos enseñas a saber cómo funciona el organismo y a aprender ciertas estrategias que podemos desconocer

Nos faltan pautas concretas. Siempre se nos habla de lo típico. Y, la realidad es que si no sabemos cómo funciona nuestro cerebro, el motivo por el cual tiene hambre o conocer más sobre el lipocito. Nuestro lipocito tiene un centro de documentación que se les envía a las hormonas para indicar si estamos saciados. El hambre y la saciedad también se regulan desde el aparato digestivo. Si no sabemos la forma en la que ocurre y, sobre todo, si está alterado o está inflamado es algo básico.

El deporte es súper necesario, pero muchas veces nos frena por la falta de tiempo o por encontrarte los gimnasios hasta arriba de gente

Eso y que le gimnasio es un lugar hostil para muchas personas. Muchísimas personas que tienen sobrepeso u obesidad van al gimnasio y ven a personas con cuerpos estupendos y se sienten juzgados. Hay entrenadores que son killers porque realmente presionan a las personas a hacer ejercicios de manera muy intensiva. Esto es un error. El ejercicio tiene que ser progresivo. Hoy puedes empezar subiendo las escaleras en vez de cogiendo el ascensor. Es mucho más efectivo que alguien tome pequeños pasos como este. Si pasamos de 0 a 100 y pretendemos tener esos cuerpos de gimnasios en un día es cuando empieza la frustración y se abandona.

 En el libro haces referencia a la gordofobia y a un estudio

Ahora mismo este tema es tendencia. Se hizo este estudio sobre el trato de Internet a las personas con sobrepeso y obesidad. Se analizaron 34.000 comentarios, en un año, que se dirigían a personas que tenían obesidad y sobrepeso en redes como Twitter. Es un estudio hecho por la Sociedad Española de la Obesidad. Se vieron cosas en las que realmente el 76% de los comentarios se consideran que son una ofensa o un insulto. Esto es importante porque se ceban mucho más con las mujeres. Hay mucho por hacer y, sobre todo, por la manera en la que nos referimos con estos apelativos.

Leyendo las páginas nos encontramos con esos mitos y prejuicios, además de claves para adelgazar que no residen únicamente en modas nutricionales también, en entender bien el cuerpo humano

Lo primero es ver la evidencia de lo que queremos. ¿Queremos perder grasa? La ciencia nos dice que no hay un método que sirva para todas las personas. Partiendo de ahí ya nos hemos cargado muchos métodos de adelgazamiento. El 85% de las dietas fracasan. La ciencia nos dice que lo más efectivo es la restricción calórica. A esa restricción podemos llegar de muchas maneras, mediante la alimentación, el ejercicio o entendiendo bien como funciona nuestra cabeza. Es imposible que hagamos restricción calórica mientras tenemos hambre emocional o ambiental y no sabemos gestionarlo. Por ejemplo, el estrés lo que va a hacer es que tengamos menos niveles de dopamina y queramos afrontar esa emoción con la comida. La clave está en entender que estrategias podemos llevar a cabo para vencer a ese hambre emocional.

Un descubrimiento han sido los fármacos hackeadores del hambre

Este tema es súper interesante porque es un cambio de paradigma total. Hasta hace unos años no teníamos ninguna estrategia terapéutica que generara adherencia. Estos fármacos actúan a distintos niveles. Por un lado, actúan en el cerebro e imitan la estructura de las hormonas que nos genera la saciedad. Si yo tengo hambre porque mi cerebro tiene hambre, pero le mando de manera externa, mediante un fármaco, una hormona que se parece mucho a la de la saciedad, de repente, no voy a tener hambre. Además, lo que hacen es retrasar el vaciado gástrico, es decir, tienes más tiempo la comida en el estómago. Cuando la tienes más tiempo estás más saciado y tienes la sensación de no querer comer. También, ayudan a liberar insulina. Son fármacos que, al principio, se usaban para la diabetes tipo 2, pero como un efecto secundario es que la gente perdía peso.

Esto es muy interesante porque actualmente los fármacos que hay en el mercado consiguen reducciones entre un 5 y un 15%. Los fármacos que están en investigación tienen una eficacia hasta de un 25%, equiparable a una cirugía bariátrica. Estos fármacos tienen que acompañarse de hábitos saludables, ejercicio físico y buena alimentación. Se han hecho estudios donde personas que han utilizado estos fármacos han perdido muchos kilos, pero mucho de esos kilos no eran solo de grasa también de músculo. El músculo es fundamental para mantener el peso. El músculo nos ayuda a quemar energía. No son tan importantes los kilos que se pierden si no el porcentaje de grasa-músculo.

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