Ángela Quintas: “Es fundamental para nosotros tener una buena digestión”

Ángela Quintas, "El secreto de una buena digestión". Foto: M. Tobajas
Ángela Quintas compagina su actividad de nutricionista con la escritura. Además, colabora en varios programas de radio y ha publicado artículos en revistas como Objetivo Bienestar.
El secreto de la buena digestión se centra en todos los aspectos relevantes del sistema digestivo ideado para entender de manera sencillo todo lo que hay detrás de un proceso vital y a la vez tan desconocido.
El Secreto de una buena digestión es un libro en el que hablas de todos los procesos digestivos de una forma muy sencilla para que todos los lectores los puedan entender, ¿por qué has decidido escribir este libro?
Me parecía muy interesante que la gente conociera qué es lo que pasa en algo que hacemos muchas veces al día, es decir, desde que nosotros vamos, elegimos los alimentos, vamos al mercado, compramos, cocinamos, masticamos, tragamos y ya no sabemos nada más. Algo que hacemos tantas veces al día me pareció un gran desconocido. Es verdad que esto lo puedes contar de una manera muy difícil y contando las reacciones químicas que se dan. Yo quería contarlo de una manera más sencilla para que la gente realmente conociera algo que nos pasa a todos muchas veces al día y que conociéramos qué es lo que está pasando dentro de nuestro cuerpo.
La edición del libro me ha parecido muy bonita, distinta y llamativa con respecto a otros libros de estas características invitando al lector a tener más ganas de leerlo.
La edición es muy bonita. Lo que más me costó fue conseguir el tono porque yo quería que tuviera detrás un fundamento científico porque yo soy química. Quería que tuviera un fundamento científico, pero que fuera fácil de leer, que a la gente le apeteciera leerlo porque, realmente, todos hacemos la digestión en algún momento del día. Quería que fuera algo atractivo en donde la gente se pudiera quedar con más o con menos, otras personas que hagan lecturas más profundas, pero que en el fondo nos interesara conocer qué es lo que está pasando en nuestro interior durante tantas veces al día.
¿Cuál es el mayor problema de hacer una mala digestión?
Hacer una mala digestión nos puede hacer que tengamos un mal día. Es verdad que cuando todo funciona bien es como que nos olvidamos y no le damos importancia, pero cuando de repente algo empieza a fallar ya estamos más atentos. El hecho de tener una mala digestión puede producirte el hecho de estar incómodo, tener gases, diarrea o estreñimiento. Puede alterar mucho tu vida diaria.
¿Qué alimentos o prácticas debemos de evitar realizar para no sufrir problemas como migraña, mal aliento…?
Hay cosas que pueden alterar nuestra microbiota. Nosotros podemos tener una disbiosis que es cuando no tenemos los bichitos adecuados en el sitio adecuado. Hay muchas cosas que pueden alterar esa microbiota como la toma de antibióticos, el comer alimentos ultra procesados, ricos en grasas y llenos de azúcares. Todo eso puede alterar y hay que evitar esos alimentos. Ahora se ha puesto de moda el leer las etiquetas y es algo que me parece maravilloso, pero yo siempre digo que si haces la compra en el mercado ahí no hay etiquetas, es decir, la verdura, la fruta, el pescado… dan de cara. Luego hay algunos alimentos que sí que compramos como en el supermercado como los yogures y podemos leer cuáles son los que menos azúcares llevan, pero es muy importante la elección que nosotros hacemos de esos elementos. Es fundamental para nosotros tener una buena digestión.
Posiblemente haya gente que cuando lea tu libro no sepa que es la microbiota o el microbioma, ¿cómo les explicaría de forma sencilla que son?
La microbiota es lo que mal se llama la flora intestinal porque realmente nosotros dentro no tenemos flores, tenemos bacterias. El microbioma son todos aquellos microorganismos que habitan en nuestro interior que nos ayudan desde hacer una mejor digestión de hidratos de carbono, de proteínas que hacen de barrera … y la microbiota es personal, es decir, cada uno tiene una microbiota, es como nuestro código de barras. Depende de muchos factores, desde cómo ha sido nuestro parte, de si hemos sido alimentados con leche materna o no, si padecemos estrés o de si llevamos una dieta sana que nos hará sentirnos mejor.
La caca ese tema tabú al que tú le dedicas un capítulo entero
Cuando entra un niño pequeño en tu vida, te das cuenta que eso deja de ser un tabú y cuando crecemos es como si ya nadie hablara del tema. Las heces nos dan una información brutal. Hay casos de cáncer de colon que se detecta porque el paciente ve que hay sangre en esas heces. Creo que todo el mundo es consciente de cuándo va correctamente al baño y cuando va estreñido. En esos el paciente se va a un herbolario y se compra un laxante en vez de averiguar cuál es el problema de ese estreñimiento o de una diarrea.
De cualquier manera y por lo que comentas hay que dejar a un lado los laxantes y tomar más fibra
Claro, pero de todas maneras yo en el libro hablo de un perfil muy típico que es una mujer, de 45 años, que toma antidepresivos, que come en la oficina, come poca fruta y no hace ejercicio que está estreñida. Lo primero que hay que hacer es ver qué se considera estreñimiento porque ir menos de tres veces por semana ya se considera estreñimiento. En el caso de ir una vez por semana ya tienes que ver qué es lo que harías. ¿Qué es lo primero? Lo primero debería ser mirar la alimentación, si tengo un buen aporte de fibra, si hago ejercicio y si bebo la suficiente cantidad de agua. Si a pesar de todo, yo sigo estreñida es cuando tengo que empezar a mirar más dentro, es decir, tendré que ver como esta mi microbiota porque si está alterada puede producir ese estreñimiento.
Al finalizar cada uno de los capítulos pones casos prácticos de pacientes
Realmente los que me inspiran son mis pacientes. Hay veces que me encuentro con casos en los que pienso cómo lo sacamos adelante. En el libro quería demostrar con estos casos, que son reales, que muchas veces hay gente que tiene alterado su microbiota y que no tiene ni idea que eso está relacionado con el estómago. Me ha gustado mucho poner estos casos porque creo que la gente se puede sentir identificada.
¿Qué debemos hacer para tener una buena digestión?
Hay muchas cosas que debemos hacer para tener una buena digestión. Si empezamos por la boca hay que tener una buena masticación, dedicarle tiempo a masticar los alimentos para que esa digestión mecánica se produzca bien. Impregnar ese alimento bien con la saliva para que ya empiece esa digestión química y a partir del proceso de la deglución ya poco podemos hacer porque ya lo tragamos y nos olvidamos. Por ejemplo, no hay que hacer comidas muy copiosas, dedicarle tiempo a ir al baño, no tumbarte después de comer o beber la suficiente cantidad de agua.
Volviendo al tema de las heces, en el libro hablas de cuál es la postura más adecuada para ir al baño
Es algo físico. Nosotros tenemos el músculo puborrectal que lo que hace es que cuando nosotros tenemos los pies de manera normal, lo que hace es tirar del colon hacia atrás como si fuera una lazada y cuando nosotros levantamos los pies eso tiene una verticalidad total. La postura de estar de cuclillas favorece mucho.
Otros de los temas que tratas dentro de este libro son la celiaquía y las alergias
Tenemos que saber diferenciar entre tolerancia y alergia porque son dos cosas totalmente distintas. En el caso de una alergia interviene nuestro sistema inmune y en el caso de una intolerancia puede ser por ejemplo a la lactosa y es porque no llevas toleras bien una encima que se llama lactasa. Las intolerancias pueden ser desde leves a muy graves. Si yo tengo una intolerancia leve igual no digiero la leche que es donde hay mayor porcentaje de lactasa, pero si puedo digerir, con total normalidad, los yogures o el queso. Siempre que nosotros sospechemos que hay un algún alimento que nos siente mal lo que tenemos que hacer es un test de intolerancias. A partir de ahí, tienes que ver los alimentos que puedes tomar. Los nutricionistas juegan en estos casos un papel muy importante porque te preparan una dieta basado en tu intolerancia.
Si hablamos de vitaminas tenemos que saber que la vitamina D es muy importante
Nosotros no habíamos pensado que podríamos tener déficit de vitamina D porque todos la relacionamos con el sol, vivimos en un país en donde hay sol, luz y claridad y no nos habíamos dado cuenta que eso podía estar baja. Hemos empezado a hacer analíticas por protocolo de vitamina D y nos hemos dado cuenta que está baja. ¿Cuál es el problema que tiene esta vitamina? La vitamina D ayuda a fijar el calcio en los huesos y es muy importante. ¿Por qué no tenemos vitamina D? Hay varias teorías algunas de ellas es porque vamos con cremas con factores protectores altísimos y otras es, por ejemplo, que España está colocada en un paralelo en donde la luz no incide de manera correcta. El caso es que sí o no, tenemos déficit de esta vitamina y ahora ya se está recomendando ingerirla de manera externa, sobre todo en los meses de invierno, para tener los valores de la vitamina D dentro de los valores normales y poder fijar el calcio de manera correcta.
¿En dónde podemos encontrar esta vitamina?
Es verdad que la encontramos muy poco en los alimentos. Sí que está en la yema del huevo y poco más. La vitamina D es una vitamina liposoluble, es grasa y es un poco desagradable tomarla. Hay gente que la toma en forma de viales y otras en forma de cápsulas.
¿Crees que la sociedad es consciente de que puede estar haciendo una mala digestión?
Cuando empecé a escribir el libro me di cuenta que hay mucha gente que tiene problemas digestivos y que no habían dicho nunca nada. Yo creo que algo estamos haciendo mal porque es verdad que cada vez hay más gente a la que le sientan peor los alimentos. Yo creo que en el país en el que vivimos con la diversidad de alimentos que tenemos y las maravillas que podemos encontrar en el mercado tenemos que dedicar un poco de tiempo a elegir qué es lo que comemos.
¿Qué recomendación darías para poder llevar a cabo una buena digestión?
En general diría elegir los alimentos con una materia prima de calidad, dedicarle tiempo a masticar, que la digestión mecánica sea correcta al igual que la parte de la saliva. No ingerir grandes cantidades de grasas, ni productos ultra procesados, aunque sea difícil mantener un poco más a raya el estrés, realizar ejercicio, beber agua y que solamente tome medicamentos cuando sea necesario.