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Álvaro Arbina: “Quería que el peso de la novela cayera en la vida de los personajes”

Los solitarios es la nueva novela de Álvaro Arbina en donde el lector se va a encontrar con una casa que parece caída del cielo y en donde diez personas han sido salvajemente asesinadas. Esto forma la base de este thriller que rompe con todos los límites del suspense. Una lectura ágil que engancha al lector por la mezcla de escenarios, tiempos y personajes que el autor ha conseguido llevar a cabo.


Sin contar mucho de la trama para no desvelarle nada al lector. ¿Qué se va a poder encontrar?

Es una novela que comienza con la escena del crimen que es muy atípica y desconcertante. En uno de los lugares más remotos del mundo aparece una casa que nadie sabe qué hace allí porque está en medio de un bosque y en ella aparecen diez personas muertas. La novela consiste en la investigación de dos policías, una inspectora vasca y un afroamericano que dibuja la escena del crimen y que cuenta con unos métodos un tanto peculiares. Ellos tienen que adentrarse en la vida de las víctimas para saber lo que realmente ha sucedido e intentar conocer lo que realmente ha pasado. Por lo tanto, la novela consiste en conocer a esos personajes y en ver qué es lo que ha pasado en esa casa.

¿Cuánto tiempo te ha llevado escribir esta novela?

Me ha costado dos años. Aunque sea un thriller y, aunque se piense que se puede escribir más rápido porque igual no lleva ese volumen de trabajo que puede llevar una novela histórica. En este caso sí que me ha traído un gran volumen de investigación porque esta novela, más allá de ser un thriller donde prima la trama, es una historia donde prima la historia de los personajes. Me ha requerido documentarme sobre personas. Yo no he nacido con la psicología tan profunda de esos personajes y lugares que desarrollo en la novela. Son diez personas que no tienen nada que ver la una con la otra. Para poder escribirla me tenía que meter bien adentro de estas diez personas, tenía que llegar hasta el fondo de ellas porque es algo que me exigía la novela. Esto me hizo documentarme y aprender mucho porque, al fin y al cabo, las novelas son un aprendizaje para el escritor y el lector es alguien que se anima a esa exploración, a ese aprendizaje y a esa aventura iniciada por el escritor.

En el libro se ve el trabajo que has hecho con los personajes en donde se puede apreciar que están muy asentados y muy pensados

Para mí era algo muy importante. Yo quería escribir un thriller que se pudiera leer como tal, pero, realmente, quería que el peso de la novela cayera en la vida de los personajes y que se leyera desde ese punto de vista. Hay un homenaje a diferentes clásicos de la literatura, entre ellos, Diez negritos o El señor de las moscas. Para mí, lo importante era escribir un thriller que se saliera de los cánones habituales en los que todo es trama y vamos directos al desenlace. Yo quería que por el camino nos lleváramos algo más como es el conocer nuevas cosas sobre dónde estamos, lo qué es el ser humano porque somos un milagro de la naturaleza, pero, a la vez somos muy peligrosos.

El escenario también tiene mucho que ver porque es un lugar que no tiene nombre y que no está hecho para la vida tal y como nosotros la conocemos. A veces nos hemos olvidado de donde estamos porque nos rodean más edificios, más personas y más realidades virtuales y nos hemos olvidado que estamos en el planeta tierra y no en el planeta humano. La naturaleza está al acecho y, a veces, irrumpe sin previo aviso para recordarnos lo vulnerables que somos.

Esas diez personas tienen realidades muy diferentes, con psicologías, culturas y formas de ver las cosas totalmente diferentes

Eso era muy importante y es una de las razones por las que te digo que ha requerido tanto trabajo. Son diez personajes muy dispares entre sí que de pronto tienen que convivir en una casa. Es una forma de alegoría de lo que podría ser la convivencia en esta enorme casa que es el planeta tierra. Es una reflexión social acerca de eso. Es plasmar un pequeño fresco de lo que es convivir entre diferentes culturas y formas de entender el mundo. Podemos ver desde in inmigrante senegalés que intenta hacerse un hueco en Europa para tener una mejor vida hasta, un empresario ruso que tiene una forma muy diferente de pensar las cosas y de ver el mundo a un matrimonio neoyorquino de clase medio alta…. Hay personajes muy dispares entre sí. Yo creo que es esa riqueza que yo intento darle para que el lector se lo lleve una vez termine la novela y le haya entretenido y lo haya tenido en vilo para descubrir el desenlace de este tipo de novelas.

Por otro lado, tenemos el personaje de la inspectora Urquiza y de Francis Thurmand que le da ese punto de humor negro a la novela

Ellos son muy importantes en el peso emocional de la novela porque la novela, por un lado tiene el peso de la casa en donde van muriendo uno por uno y, luego de la vida de los personajes que son un poco atormentadas y tienen sus propios fantasmas en el pasado. Luego, está la tercera trama que es la investigación y debía de airear un poco todo esto, de traer ligereza, frescor y humor. Yo creo que la relación entre estos dos personajes en algunos momentos da lugar a que uno pueda esbozar una sonrisa. Francisco con sus peculiaridades y sus rarezas y, también, está ese entendimiento que intentan tener entre uno y otro, esa lucha por entenderse yo creo que podía dar eso. Para mí es una de las razones importantes que representan estos dos personajes en el cómputo global de la novela.

Ya has comentado que has hecho referencia a clásicos de la literatura dentro de la novela. ¿En el caso de los personajes has buscado hacer una similitud con alguna persona?

Es muy difícil saber de dónde construyes un personaje. Al fin y al cabo, los personajes son como un gran puzle en donde vas reuniendo piezas que coges de diferentes sitios. Algunas de ellas pueden ser de tu propia experiencia, de tus recuerdos, de otros libros, de personas que te rodean, con las que convives o de personajes públicos. Un personaje es una amalgama de diferentes recursos que tienes y como escritor tienes que hacer valer eso.

En alguna entrevista sí que he dicho que había algún personaje como el empresario ruso que paradójicamente está inspirado algunos personajes narcisistas como podría ser el presidente actual de los Estados Unidos, Donald Trump y la paradoja es que en este caso es ruso. Esto sí que lo he mencionado en alguna entrevista. Hay veces que hay que buscar personas o personajes que tengan algo que representar en la sociedad que vivimos. Yo creo que Donald Trump dentro de lo que tiene, a nuestro pesar, ha sido consecuencia de un problema social que hay tanto en Estados Unidos como en muchas partes del mundo y, lamentablemente, él es la consecuencia.

Yo creo que hacer un personaje que de alguna forma tenga características que se asemejen a él es como una consecuencia de la realidad. Todo lo que pasa en la novela son consecuencias de rasgos que pasan en nuestra realidad. Cada uno tiene su propia característica de la sociedad en la que vivimos hoy en día.

Me gustaría que nos hablaras de donde proviene ese magnífico escenario al que trasladas al lector

Supongo que tendrá algo que ver mi condición de arquitecto. Al final este tipo de cosas dan lugar a muchos tipos de interpretaciones y yo creo que eso también es parte de la literatura y el arte. Tu puedes estar delante de un cuadro y puedes interpretarlo y sentir lo que quieras, sin tener que ser igual que lo que piensa otra persona. En este caso, yo creo que la casa da lugar a muchos tipos de interpretaciones y sensaciones. Sí que es verdad que parece una casa caída del cielo. Eso quiere decir que parece un ovni que ha llegado a otro mundo y se ha plantado ahí como si no tuviera nada que ver con el entorno. Esta casa no mira al entorno está ahí plantada, pero que podría estar en cualquier otro lugar ya sea una playa, una isla, en mitad de un parque y da lo mismo donde está. Lo importante es el mensaje que quiere transmitir la casa, que está rodeada de naturaleza, pero que no mira a su entorno.

Es un poco una reflexión

Eso es, para mí la escritura es una reflexión constante. Cada párrafo puede tener una segunda lectura y sacar de ellos una cosa nueva. La pena es que muchas veces no nos paramos a hacer esa segunda lectura por falta de tiempo o porque nos puede demasiado el conocer o el saber cómo se desarrolla o ser resuelve una trama.

En la novela acabas tejiendo una tela de araña que se resuelve de una manera prodigiosa

En este caso hay muchos cabos que se van abriendo y que llega un momento en el que te da la sensación que, al final, todo se ate y sí que se tiene a acatar y se tiene que redondear. Es una novela que plantea un juego al lector. En algún momento, los puede sacar de su comodidad y le plantee un reto intelectual, un reto que va más allá del mero entretenimiento y que le haga pensar, pararse y reflexionar sobre lo que somos.

¿Qué comentarios te han llegado de los lectores que ya han podido disfrutar de Los solitarios?

Estoy bastante contento. Yo sabía que esta novela iba a generar diversidad de opiniones por el hecho de no ser un thriller al uso y centrarse también en personajes que hacen pensar y detenerse. Me estoy llevando una grata ilusión porque yo creo que los lectores han sabido ver que tal vez esta novela es para tomársela con más calma y para extraer más cosas de ella que un mero entretenimiento. Estoy contento con el feedback que estoy recibiendo por parte de los lectores.

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