A.G. Novak: “El lector experimenta la angustia de los personajes”
A.G. Novak se inspiró en crear esta historia debido a todos los hechos reales y atroces que suceden diariamente.
A.G. Novak nos presenta su última novela Ni rastro de la humanidad donde nos habla de los impulsos más oscuros del ser humano. La inspectora Magda Romero tendrá que hacerse cargo de un caso bastante complicado donde aparecen los cadáveres de varios jóvenes, mutilados y colocados en la escena de una manera grotesca. A.G. Novak ha sabido como mantenernos en vilo hasta el último minuto haciendo que el caso se complique cuando los culpables de este y otros casos de similar brutalidad comparten rasgos de personalidad atroces. Mientras, la inspectora, decide indagar en el asunto en sus ratos libres, debe ocuparse del caso de Sara Alonso, la víctima de una agresión sexual que parece decidida a tomarse la justicia por su mano.
Ni rastro de humanidad tiene un inicio muy impactante que ya te da una pista de lo que te vas a encontrar a lo largo de la historia. ¿Cómo ha sido crear este inicio y hacer que el público esté intrigado hasta el final?
Los comienzos en el thriller son muy importantes para crear tensión. En Ni rastro de humanidad planteé el inicio de esa forma con el objetivo de enseñarle al lector lo que iba a encontrar en sus páginas: un retrato de los impulsos más oscuros de la mente humana, algo que ya anuncia el mismo título.
La historia no es solo una investigación de un asesinato, se convierte en una lucha a contrarreloj para conocer el motivo por el cual se están transformando personas corrientes en asesinos
Esta cuestión es un reflejo de mi incomprensión ante los sucesos horribles que suceden todos los días. Mi perplejidad no deja de aumentar con cada caso de violencia desmesurada, matanzas, abusos brutales, guerras sin sentido. Creo que mi cerebro, intentando comprender el porqué de circunstancias tan terribles, construyó un universo donde los personajes querrían luchar contra ello, buscar una explicación y tratar de enmendarlo.
La historia consigue tener un ritmo frenético, ¿Cómo se hace para atrapar así al lector?
En las novelas, sobre todo en los thrillers de misterio y acción, suele haber alguna parte más pausada que da respiro al lector, un valle donde puede asimilar lo leído hasta el momento, rumiarlo, sacar conclusiones. En Ni rastro de humanidad he prescindido de forma deliberada de esas «zonas seguras» para transmitir la misma urgencia, sensación de peligro, cansancio y angustia que sienten los protagonistas.
Retratas una sociedad como la nuestra, pero que viven una situación inesperada. Recordándonos muchas veces a lo que vemos en el día a día en nuestra sociedad
Por desgracia, la idea de la novela surgió viendo los telediarios, las noticias que de cada día hacían que mi esperanza por el género humano disminuyera. Lo que he pretendido con esta novela es retratar, de forma algo exagerada, lo que de hecho ya ocurre por todo el mundo: un aumento exponencial de la violencia, la brutalidad y una reducción alarmante de la empatía. Aunque sea un reflejo atroz, la novela aloja esperanza porque, de haber un motivo claro, puede encontrarse una solución, o al menos intentarse. En la sociedad actual, remediar la crispación que nos rodea es mucho más difícil.
Narrada en varias voces y ofreciendo la historia desde diferentes prismas. ¿Por qué está decisión? y ¿cómo fue hacerlo?
Dado que es una situación que ocurre a nivel global, la mejor forma de mostrarlo era desde distintas perspectivas, aterrizando el problema y viendo cómo personas tan diferentes lidian con ello. La inspectora Romero ofrece su visión desde el punto de vista de las fuerzas del orden, que se ven sobrepasadas y el Doctor Utagawa muestra la parte científica que intenta encontrar una luz en medio del caos. Sara Alonso es la víctima que se deja arrastrar y se convierte en un reflejo de aquello que pretende eliminar. Las estudiantes universitarias Eva y Begoña son el punto más inocente, que enseña cómo escapar de una situación desesperada con pocos recursos y cierta inmadurez.
En esencia, cada personaje te enseña que, si atacas la violencia con más violencia, el horror terminará por engullirte y hacerte desaparecer.
Además, nos haces disfrutar de un contenido extra con los códigos QR que encontramos a lo largo de la historia. ¿Cómo surge esta idea?
La idea surgió antes de la publicación. Algunas situaciones y personajes quedaron fuera por razones de estética y extensión. Esos elementos se convirtieron en relatos paralelos al argumento de la novela y que compusieron mi serie Una historia detrás de cada puerta.
Después de eso, en un par de presentaciones algunos lectores me dijeron que se habían quedado con ganas de saber más sobre un asunto bastante importante, que fue eliminado por mi intención de evitar los momentos valle. Ese contenido, estructurado en forma de diario, fue distribuido en exclusiva a los integrantes del Club Maniac (club de lectores de Maniac Ediciones) tras el lanzamiento, aunque hace poco se ha liberado para todo aquel que desee verlo a través de la web de la editorial y la mía.
Para los que no vean todos los contenidos extra, ¿se puede leer igualmente el libro para conocer toda la historia completa?
Por supuesto, todos los contenidos extra son ampliaciones que no afectan a la trama principal. En el caso de Una historia detrás de cada puerta, son relatos que pertenecen al universo Ni rastro de humanidad, pero son totalmente independientes: vivencias de personajes, visiones desde otros puntos de vista y experiencias de personas que ni siquiera aparecen en la novela.
Sobre el diario, recomiendo leerlo solo cuando se haya terminado Ni rastro de humanidad, porque ofrece explicaciones que pueden chafar bastante la experiencia al revelar ciertos datos que es mejor conocer al final.