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Noemí Casquet: “Toda la trilogía está muy naturalizada”

Zorras es la primera novela que compone la trilogía de Noemí Casquet. Una novela erótica que cuenta la historia de tres mujeres, tres amigas Alicia, Diana y Emily que deciden formar un club para cumplir sus fantasías sexuales, más allá de cualquier límite preestablecido.

“Somos zorras, malas, libres. Somos la tentación. Somos las dueñas de nuestro cuerpo y nuestras alas. La que nos tocamos dónde y cuándo queremos. Somos las que gritamos en las calles y gemimos en las almohadas. Nos pintamos los labios de rojo y dejamos los de abajo abiertos para explotar de placer. Aquellas a las que llamabas zorras ahora follan con la liberación”.

Una novela liberadora, que empodera que te hace vibrar, conocer y quien sabe si experimentar. Un libro para lectoras valientes dispuestas a descubrir quienes son realmente y no quienes los demás quieren que sean.


Zorras es la primera parte de una trilogía, ¿con qué se encuentra el lector?

El lector se va a encontrar una novela erótica con una base feminista y, también, con una base de liberación. Se va a encontrar con tres mujeres donde una de ellas es la voz narradora. Ellas por circunstancias de la vida están en un punto en el que quieren descubrir quiénes son realmente, hacia dónde quieren ir y salirse un poco de lo convencional. Quieren vivir esa aventura de la liberación que es el hilo conductor de las tres novelas.

¿Por qué decides escribir este libro?

La verdad que cuando leía novela erótica me parecían todas cortadas por el mismo patrón, siempre se presentaba a una mujer femenina sumisa y de no saber qué pasa. También, una figura masculina que era la que la empoderaba y le hacía resurgir de sus cenizas. No necesitamos ninguna figura masculina para hacer eso y es un poco lo que se pretende con Zorras que a través del poder femenino, de cada uno con su poder femenino tira para delante y básicamente se libera. Es un poco lo que me motivó a escribirlo. Quería cubrir ese nicho que creo que todavía no se ha cubierto donde poder experimentar y, sobre todo, poder hablar de prácticas sexuales desde la experiencia o, al menos, el conocimiento de causa. No hablar de sadomasoquismo mal dicho sino de DSM como si fuera una relación tóxica porque en 50 sombras de Grey es puro maltrato y la gente consume estas cosas. Tiene que haber de todo y yo creo que he cubierto un nicho que no estaba antes.

Gracias a tu libro no solo cubres ese nicho también das a conocer otras técnicas o aspectos que para muchos pueden ser desconocidos

Claro, a lo largo de la trilogía la idea es obviamente el entretenimiento porque es una novela de ficción, es una novela que tiene que enganchar y que tiene que ser liviana que para mí era la clave. El mensaje tiene que llegar de una forma clara y concisa que de repente no sea muy literario con muchas analogías y metáforas porque en muchas ocasiones cuesta entender lo que te quiere decir el escritor.

En mi caso lo pensé y dije que quería algo que fuera fácil de leer, que estuviera bien y que no le diera muchas vueltas para que el mensaje llegara directo y de forma natural. Esta es un poco mi forma de comunicar. A través de este entretenimiento y de lo liviano hay una parte de divulgación y de conocer ciertos aspectos dentro de las prácticas sexuales como puede ser el swinging o un club swinger, un poco la esencia del bdsm más allá de lo que se ha visto en las novelas.

En la segunda hay un poco de la esencia del tantra y nos sumergimos de lleno en ese mundo tántrico. Así vamos viendo como diferentes mundos y prácticas que vamos conociendo y, también, el día de mañana si lo quieres probar tienes ahí una base en la que te puedes basar porque realmente es una base bastante verídica en ese aspecto.

Alicia, Diana y Emily son las tres protagonistas de esta historia. Tres jóvenes diferentes, pero con algo en común

Las tres protagonistas son diferentes en cuanto a edades. Emily es la más joven que tiene 22 años, Diana tiene 24 y Alicia tiene 26. En cuanto a edades son diferentes, pero parten todas de la misma línea de generaciones. Emily por ejemplo es la más alocada, la más echada para delante que siempre está proponiendo cosas, que tiene una energía arrolladora y que no se calla nada. Diana es un poco más conservadora por la educación que ha tenido, mucho más para sus adentros y yo creo que Diana es el personaje que más evoluciona a lo largo de toda la trilogía, creo que va a ser sorprendente porque la gente no se espera el final de Diana.

Alicia, que es la voz narradora, es una persona con cierto equilibrio, con cierta calma que tampoco ha tenido una educación conservadora ni nada y en ese aspecto es una persona de mente abierta que quiere seguir explorando. Además, tiene sus fantasmas que a lo largo de la trilogía va a tener que superar, sobre todo en lo relacionado con el amor.

En cuanto al sexo las tres están en posiciones muy distintas. Una que no ha tenido tanta relación con el sexo, otra que ha tenido mucha relación y que es muy activa y otra que se está replanteando las cosas. Creo que todas de algún modo caricaturizan, a grandes rasgos, a algunas mujeres que se pueden sentir identificadas con ellas.

Me ha gustado mucho que te hayas decantado por hacer de los personajes a chicas jóvenes y que no cumplan con el prototipo perfecto.

Toda la trilogía está muy naturalizada en ese aspecto. Es muy cotidiana y creo que nos podríamos sentir identificadas porque aparecen tanto cosas malas como cosas buenas durante todo el rato. En el caso de las chicas para mí era muy importantes hacerlas diferentes y, también, en cuanto al físico porque durante mucho tiempo creo que se ha tenido a un lado esos cuerpos que están fuera del estereotipo de belleza. Éste sería el caso de Diana porque tiene muchas tetas, mucho culo, es gorda y es negra. Es una persona racializada. A lo largo de la trilogía y, especialmente en la tercera, encontraremos la vivencia de Diana con respecto a su color de piel o su forma. Esto era necesario hacerlo a través de la literatura romántica o erótica porque creo que era necesario que hubiera esa diversidad que tenemos, actualmente, en el mundo y no seguir perpetuando los estereotipos de belleza y los roles de género que tenemos que asumir y defender como mujeres.

Tal y como dices en el libro cada una de nosotras es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo

Exacto, tu cuerpo es tu templo, es todo aquello que quieras hacer y como lo quieras hacer. Si de repente quieres decorar tu cuerpo con tatuajes o en caso de no sentirte cómoda porque tienes el pecho grande o pequeño lo puedes modificar. Eso es lo que te permite a ti ser dueña de ti misma porque eres tú la que vas a estar dentro de este envoltorio. Creo que es muy importante que nos demos cuenta de donde viene esa manipulación de los estereotipos de belleza. Nunca vamos a estar perfectas porque es imposible aunque, por el camino vamos a estar consumiendo todo para poder lograrlo. Yo siempre digo que tu cuerpo te tiene que representar y si hay algo que no te gusta cámbialo.

¿El sexo es la herramienta de revolución masiva más grande que tenemos?

Es algo que digo siempre. El sexo es una de las poquísimas herramientas en las cuales podemos dejar las riendas de nuestras vidas por un segundo. No hablo de ese sexo superficial que está muy bien, pero si consideramos con eso tener un arma de revolución masiva mal vamos. El sexo fuera de lo hegemónico del placer, es decir de la norma que tenemos que seguir para llegar a ese orgasmo o de la obsesión que hay por llegar. Fuera de todo eso, el sexo te puede sumergir durante unos segundos, minutos o incluso horas en el puto centro del cosmos y sentirte que formas parte otra vez del origen. Creo que es una fórmula de soltar las riendas de este momento, de callar la mente, de apagar el cerebro, que de hecho se apaga por unos segundos cuando tenemos un orgasmo, y de que resurja un poco más lo que hay en tu interior. Para las personas místicas puede ser el alma y para las personas no místicas puede ser tu inconsciente.

En ese aspecto muy divertida porque estás disfrutando y puede ser incluso meditativo. Te puede llevar a estados en donde puedes resurgir todas esas emociones que has estado ocultando por eso hay muchas personas que después de tener relaciones sexuales lloran, ríen o están enfadadas y no entienden muy bien el motivo. El sexo es un terremoto y lo remueve todo a nivel corporal y a nivel espiritual. Para mí, el sexo es una herramienta clave que tenemos que utilizar para terminar con esta estructura delimitante que seguimos perpetuando que al fin y al cabo y, que tenemos que seguir perpetuando según la norma.

En los próximos meses y, antes de que acabe el año, se publicarán las otras dos partes de esta trilogía. ¿Con qué se encontrará el lector?

Tengo que adelantar que va a ser sorprendente, creo que nadie se espera el final de la trilogía. En la segunda que es Malas nos vamos a sumergir en el mundo tántrico y en el sexo sagrado. Va a ser una locura increíble. También, aparece una figura muy importante que es una caricatura a toda la novela erótica que se ha estado haciendo hasta el momento. Esto va a crear cierto conflicto. La tercera la estoy escribiendo y únicamente puedo adelantar que va a ser un final inesperado.

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