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“Mediante las ilustraciones podemos explicar una historia o aportar matices que en el guion no”

Un mundo hostil es la primera novela gráfica de Gakian con ilustraciones creadas por Nuria Just. El libro cuenta la historia de Gabriela, una joven milenial aspirante a top model, cuyo destino acaba siendo algo diferente a lo que ella esperaba. Además, vivirás situaciones rocambolescas y aventuras de la mano de la protagonista que harán que no pares de divertirte y es que, tanto Gakian como Nuria han creado un tándem perfecto a la hora de realizar esta divertida e irónica historia.


En Un mundo hostil nos presentas al personaje de Gabriela, una joven que intenta encontrar su camino y nos muestra su evolución personal

Gakian: Mi intención era plasmar la vida del principio y la del final. Aunque se mantiene esa esencia como inocente y aventurera se ve esa visión del mundo de la adolescencia a través de las vivencias y algunos desencantos, a las decisiones que tomas siendo un poco más mayor.

La protagonista se enfrenta al momento adulto dentro del mundo milenial

Gakian: Sí, es una chica que va enfrentándose a cosas que por su propia personalidad o, también, por lo que nos imponen a través de distintos cánones o situaciones sociales va haciendo sus cosillas.

Los lectores se van a encontrar con alguna que otra experiencia estrambótica

Gakian: Sí, es curioso porque es un cómic muy corto y es difícil hablar sin hacer spoiler. Sí que es cierto que me lo he pasado muy bien plasmando cosas costumbristas y no tan costumbristas que en un principio pueden parecer desagradables, pero a mí me gusta mostrar lo que a veces intentamos tapar u omitir. Me parece como guay e interesante. A Nuria, a la que admiro desde hace mucho tiempo, también le gusta plasmar lo desagradable y la gente desubicada. Hemos tenido una simbiosis muy bonita.

¿Cómo ha sido la creación de las ilustraciones?

Nuria: Sorprendentemente fácil porque ella con palabras y yo con ilustraciones hemos tendido a hacer este costumbrismo, pero bañado con cosas que te desubican. Cuando yo leí el guion de Gakian pensé que eso era lo que siempre había querido ilustrar y dije “¡adelante!”. Fue muy fácil y a la vez muy divertido porque cualquier cosa que leía me parecía muy divertido y yo le podía dar una vuelta.

Gakian: Lo mágico de las novelas gráficas y de los cómics es que mediante las ilustraciones podemos explicar una historia o aportar matices que en el guion no. Creo que Nuria y yo nos hemos complementado para contar las dos la misma historia, pero cada una con su estilo.

Cuando estabas escribiendo el cómic y el guion tenías visualizado cómo querías que fuera o ha sido a través de empezar a trabajar con Nuria cuando realmente ha salido todo

Gakian: Tanto la historia como el guion es una autobiografía ficcionada. Son vivencias personales mías junto con vivencias de gente de mí alrededor. Yo tenía súper claro lo que quería explicar y en cuanto se lo expliqué a Nuria le gustó. Nos pusimos a trabar en ello. Había cosas que yo tenía muy claro la forma en la que quería plasmarlas incluso, a nivel visual y le explicaba lo que quería en esa viñeta. En otras ocasiones, ella leía el guion e iba creando el universo que yo tenía en mente desde su perspectiva como artista. Ha sido muy divertido.

¿Por qué habéis seleccionado esa gama en tonos azules para plasmar las imágenes en el cómic?

Nuria: Lo decidimos mientras creábamos. Teníamos claro que queríamos hacer el peso de blanco y negro porque yo siempre le estoy dando mucha importancia a lo oscuro y a la sombra. Queríamos otro color para resaltar más una cara, un fondo o un maquillaje y creímos que el azul le daba ese momento inquietante porque es un azul como un poco extraterrestre. El color puede hasta descolocar, pero a la vez queda guay con el contexto.

Gakian: Teníamos muy claro que no queríamos que fuese a color porque creíamos que con la historia quedaba mejor algo más sobrio. Estuvimos barajando entre magenta, verde y muchos colores pero, al final, nos hemos quedado con este. También, nos preocupamos mucho por elegir el tono de azul y Nuria fue la que lo eligió.

Nos encontramos con alguna referencia al manga

Gakian: Hay muchas referencias. Trabajar con Nuria ha sido muy fácil porque tenemos básicamente los mismos referentes y los mismos hobbies. Yo le decía aquí quiero que esté leyendo Detective Conan y fue todo muy orgánico.

Y disfrutamos de muchos gags divertidos dentro de la historia

Gakian: Una cosa que siempre me ha atraído mucho son las historias de clase de gente obrera enfrentándose a las cosas del día a día. Me gusta mucho la generación X, la generación beat entonces, sí que es cierto que la decadencia y el costumbrismo se pegan mucho al humor, al humor negro y a la sátira.

También, vemos referencias a la sexualidad

Gakian: Sí, hablamos de la sexualidad como algo que es bastante importante en tu adolescencia. Lo mostramos como algo determinante en la vida de la protagonista. Ella es una chica que viene de un lugar inestable, que ha vivido su vida prácticamente sola y se da cuenta que para ella el sentir algo de placer puede ser una vía de escape para momentos de tensión.

Son temas que a pesar de que cada vez se habla más de ellos siguen siendo algo tabú

Gakian: Creo que cada vez estos temas son menos tabú. Actualmente cualquier ruido o referencia hacia la sexualidad sana y honesta de la mujer es importante porque nos han sexualizado tanto desde fuera que hemos perdido un poco nuestra propia sexualidad y la vivimos como cada uno quiera. Parece que es innecesario seguir hablando del tema porque parece que ya está más normalizado, pero cuando sales un poco de tu círculo de confianza y vives la sexualidad con otras personas te das cuenta que cualquier información sobre el tema es poca.

Ambas habéis representado la imagen de esa mujer fuerte y con libertad

Gakian: No ahondo en nada en particular en la historia, pero sí que se tocan muchas temáticas. Creo que el trasfondo es un poco como el capitalismo hace que tengamos unos sueños que son un poco impostados creyendo que son propios y, también, como para ser feliz a pesar de tener unos valores y unos principios a veces tienes que pasar por el aro por el que no todos, en un principio, pasaríamos pero tienes que vivir, tienes que pagar facturas… entonces lo que quiero plasmar es que a veces es una mierda lo que te toca vivir, pero alguna vez todos tenemos que pasar por ese aro y plasmarlo de manera cómica es guay.

¿Qué ha sido lo que más y lo que menos os ha costado a la hora de su crear Un mundo hostil?

Nuria: Yo normalmente he trabajado o cómic corto o solo ilustración entonces, a mí me costaba seguir el ritmo o la dedicación que tiene un cómic. Al final, si sumas que tienes poco tiempo y que en un cómic realmente no puedes dedicarle tanto tiempo a una viñeta, tienes que hacer algo resolutivo y que sea bueno. Entonces, yo creo que a mí me costó el hecho de no quedarme mucho haciendo la ilustración porque tenía que hacer un cómic de 100 páginas. Luego ya pillé el ritmo y fui como una moto.

Lo mejor creo que fue trabajar haciendo las ilustraciones del guion de alguien porque creo que a mí me quita un poco de peso. Al gustarme mucho el guion, yo puedo dedicarme a dibujar, a disfrutar de la ilustración y no estar pensando en diálogos porque ella me lo daba.

Para mí era únicamente dibujar algo que me gustara. He aprendido mucho de cómo se lleva un proyecto tan grande. Ha salido muy bien y estoy súper contenta.

Gakian: Cuando estoy contando una historia lo que me pasa es que me replanteo constantemente si lo que estás plasmando, si lo que estás contando es algo que a la gente le va a interesar, si es algo que ya está muy resobado como tema o si estás banalizando sobre algo muy duro. Al fin y al cabo, yo creo que es un poco el equilibrio entre no autocensurarse, creer en lo que haces y, también, un poco los conocimientos que puedas tener en cuanto a narrativa.

Lo que más me ha costado es confiar en mi propia idea y disfrutar de ella. Y, de lo que más he disfrutado creándola es de ver cómo era todo tan fácil una vez que ya lo tenía, ver como Nuria convertía palabras en un universo y cómo una idea que tienes en la cabeza de repente toma vida. Eso ha sido muy gratificante.

¿Cómo os sentís con el resultado final del cómic?

Nuria: Lo hablábamos antes y no queremos pecar de inocentes, pero yo creo que está yendo guay. La gente lo está recibiendo bien, les está gustando y están pillando lo que queremos enseñar que es que al final hay muchas situaciones que pasan y no tenemos por qué dramatizarlas, pero, tampoco hay que esconderlas. Creo que hemos hecho un producto muy honesto y muy cercano y creo que a la gente le está gustando por eso. Es un humor con el que te sientes muy identificado.

Gakian: Nos sentimos muy afortunadas por la acogida que está teniendo. Estamos muy contentas con lo que hemos hecho y si existe la posibilidad de hacer el segundo porque nos gustaría que fuera una historia continuada seguiríamos intentando entretener a los lectores.

Entonces, ¿podemos hablar de una posible segunda parte?

Gakian: Sí, bueno a ver si va bien este primero. Me gustaría que hubiera varios.

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