La Pegatina revoluciona el WiZink Center en su despedida hasta 2026

Hace unos meses, La Pegatina anunciaba que se retiraba de los escenarios hasta 2026 para poder volver con más energía que nunca. Pero, antes lo harían con una larga lista de conciertos durante 2024 para cerrar con una gran fiesta en el WiZink Center de Madrid.

Tras varios meses de espera, anoche los fans pudieron disfrutar como nunca de un concierto inolvidable para todos. Eran las 20:30 horas de la noche cuando se apagaron las luces del recinto y el grupo saltó al escenario con su ya habitual comienzo con confeti, que tanto nos gusta. En su salida les pudimos ver emocionados de ver tanta gente esperándolos para cantar sus canciones. Emoción que se vivió durante todo el concierto en varios momentos y no era para menos porque no todos los grupos logran vender todas las entradas y llenar tres WiZink Center.

Los primeros minutos fueron un “non stop” haciendo que el público bailara y coreara sus canciones a pleno pulmón. Y, es que ellos comienzan fuerte porque son un grupo que logran meter al público en el concierto desde el minuto uno, consiguiendo así que no se necesite un precalentamiento para darlo todo. Entre los primeros temas sonaron canciones como Mama, Y volar, Olivia, Nothing But I Lie, y ¿Cómo explicarte?… éxitos de toda su carrera.

Esta celebración también la quisieron compartir con amigos y amigas que invitaron al escenario. Algunos de ellos fueron Maribel La Canija que se marcó una de las canciones más emocionantes que tienen Alosque y, es que quién no se ha emocionado alguna vez con esta canción. En 2016, hicieron La Gran Pegatina con los que se recorrieron todos los escenarios de nuestro país y, esta noche no podían faltar para cantar juntos Vamos a por ti. Si hubo una de las invitadas que dejó boquiabierto al público fue Bewis De La Rosa con su rap, su letra y su sorprendente estética con ese botijo. Desde aquí nos hemos hecho fan de ella. También, pudimos escuchar una versión muy diferente de Nochentera ya que Vicco fue otra de las artistas invitadas.

La energía cada vez se sentía más fuerte entre el público, las emociones no dejaban de salir y La Pegatina al completo no dejaba de animar al público para que disfrutaran cada segundo con cada una de las canciones. Heridas de guerra, Que bonito es el amor, Candela y  La Festa no faltaron entre el repertorio. A lo largo de las dos horas de concierto hubo varios momentos inolvidables. Uno de los más especiales fue cuando Rubén antes de cantar, Y se fue, contó al público la historia de esta canción. Una de mis favoritas ya que tiene un mensaje muy potente con el que muchos nos podemos sentir identificados. Lo emocionante vino cuando al contar esta historia todo el público se lanzó a corear su nombre y a él se le vio realmente emocionado.

Otra de las imágenes que se nos quedará en el recuerdo es ver a todos los asistentes agachados para levantarse al ritmo de Get Rumberu. Un momento que no se perdona dentro de los conciertos ya que te da otro subidón de energía para seguir saltando como nunca. El grupo quiso regalar otro momento inolvidable a sus fans cantando Lerei, Tomasín y otros de sus primeros temas, alrededor de una mesa, al más puro estilo flamenco, donde casi perdemos a Foxy al subirse a la mesa de un salto, mesa que no estaba sujeta al suelo. Menos mal que todo quedó en una anécdota.

Los finales no gustan, pero el de este concierto tenía que llegar formando una rave más grande que nunca para despedirnos de Mari Carmen y saltando con Lloverá y yo veré. Y, no se nos puede olvidar que Rubén se tiró en esta noche mágica de despedida al público como ya viene siendo habitual en él.

Poco más puedo contar de un concierto que es mejor vivirlo que contarlo. Un concierto que te deja agotado al no parar de saltar, pero que, a su vez, te da un subidón de energía brutal. Un directo donde se te olvidan todas las cosas que te pasen porque La Pegatina logra que solo te importe ese momento que tienes enfrente de ti.

Todos ellos son músicos enormes. No los nombro uno por uno porque no tendría fin. Solo diré que son enormes, que hacen un trabajo espectacular, que tienen una compenetración brutal y son muy grandes. La Pegatina logra que el público baile, cante, coree, salte sin parar, disfrute, y viva una fiesta única cada noche.

Y, como despedida solo me queda darles las gracias por este concierto y todos los que nos han hecho vivir, por cada una de sus canciones y por hacer que disfrutemos cada día. Nos vemos en 2026!