José Ruiz deleita al público madrileño con su espectáculo “Un mago en América”
Anoche el mago José Ruiz hizo que el público madrileño viajara junto a él por los diferentes rincones de América. El joven comenzó a experimentar la magia con ocho años de manera autodidacta y ahora sabe cómo hacer que el público se sorprenda con cada uno de sus trucos. Tras unos números de calentamiento se abre a la audiencia para invitarnos a la aventura que le llevó por diferentes ciudades. Dicho de otro modo, Ruiz no quiere un show al uso en donde solo mostrar sus habilidades, quiere hacernos llegar su relato basado en sus propias experiencias. Y dejarme deciros que lo consigue.
Un mago en América hace visible la magia con los viajes, donde su mentor se curtió como tahúr, agregando un nivel profundo de significado al espectáculo. La sensación experimentada a lo largo de estos años ha marcado en él un punto de inflexión para su crecimiento como artista, y esa transformación la vemos representada de una manera muy emocionante con su actuación. Cada truco se convierte en un capítulo de esta gran historia, y cada ilusión se conecta con una experiencia personal del artista.
El montaje del número nos coloca en tres lugares concretos de Estados Unidos, que no vamos a revelar. Ruiz nos plantea una serie de trucos con cartas y he sido testigo de quizás uno de los magos que más soltura, conocimiento y dominio tiene con la baraja. El campo de la cartomagia requiere de un absoluto dominio de la técnica, la psicología y la presentación.
El mago nos demuestra su manejo fluido y preciso con las cartas que parecen cobrar vida entre sus manos. Es sorprendente ver como cada movimiento está sincronizado a la perfección. Su habilidad para generar ilusiones y revelaciones con una simple baraja es absolutamente impresionante. El público en todo momento está mirando para encontrar el truco, pero es imposible pillarlo. Es innegable el gran trabajo de Ruiz con la magia.
La conexión y compenetración con el público es innegable. Antes de seguir contándote más he de decirte que si no quieres participar en sus trucos más vale que no vayas a verlo porque no se centra solo en las primeras filas si estás en el medio y te toca vas a tener que salir. Así que da igual donde te coloques…
Verlo en directo es una experiencia única y fascinante. El público sale de la función asombrado y con la sensación de haber sido testigo de algo verdaderamente extraordinario. Un mago en América no solo deslumbra con sus trucos de cerca, sino que también toca el corazón al explorar la influencia de los maestros, los viajes, la amistad y la pasión por esta disciplina que es la vida de José Ruiz.
