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José Ángel Mañas: “Con La Última Juerga quería hacer una novela divertida”

José Ángel Mañas, Premio Novela Ateneo de Sevilla. Foto: M. Tobajas

José Ángel Mañas alcanzó el éxito con su novela Historias del Kronen con la que fue finalista al Premio Nadal. Años más tarde, el escritor regresa con La Última Juerga, continuación de aquella primera novela que fue todo un éxito.

Esta vez la historia sucede veinticinco años después cuando todo ha cambiado, ellos han dejado sus épocas de alcohol y drogas para dedicarse a sus trabajos y familias. Carlos, uno de los protagonistas, recibirá una terrible noticia que le hará volverse a reunirse con uno de sus viejos amigos, Pedro, a quién no ve desde hace muchos años. ¿Será un simple reencuentro o se convertirá en el principio de juerga?

El autor ha recibido el Premio de Novela Ateneo de Sevilla gracias a este trabajo y al reencuentro con los personajes de sus inicios.


¿Cómo te sientes al haber recibido el Premio de Novela Ateneo de Sevilla?

Muy contento. Es el primer premio que tengo en otras ocasiones había sido finalista en los Premios Nadal, pero no gane. Me apetecía tener un premio y este Ateneo de Sevilla es uno de los premios grandes.

La Última Juerga llega después de 25 años y como continuación de Historias del Kronen, ¿por qué has tardado tanto en volver a retomar esta historia?

Era muy difícil. Creía que Historias del Kronen era una novela irrepetible y no sentía la necesidad de escribir una continuación. Lo único que a fuerza de repetirme la gente tras unos años qué es lo que había pasado con Carlos, cuándo iba a escribir esta novela sobre la vida de Carlos, al final la he escrito y, es verdad que yo siempre decía que no.Luego, a base de repetirlo ya pensé la forma en la que tendría que empezar la novela y de terminar. Yo tenía el grupo de personajes, tenía el principio, pero me faltaba la anécdota que no valía con que fuera algo normal, tenía que ser algo brillante que sirviera para despertar de nuevo el universo kronen y que diera un poco de sentido a todo. Yo no veía esa anécdota hasta que una mañana me levanté y se me ocurrió esa anécdota final de la última juerga. Después de eso tenía el principio, el final, el título y una línea conductora así que lo escribí, pero en secreto. Tenía miedo de la historia, de tomármelo demasiado enserio, no quería fallar y quería que fuera algo muy natural. La novela al final se escribió sola porque salió de una manera muy fluida.

¿Cómo ha sido volver a escribir sobre esta historia?

Sacar de alguna manera Kronen con el tono que tiene totalmente hiriente e incorrecto nace del contexto de esa época en la que yo crecí, de finales de los 80 y principios de los 90. El reto era traer los personajes a un país que ha cambiado mucho. Era un reto porque quería ver si era posible trabajar con el mismo tono y ver si el personaje negativo y desagradable encajaba hoy en día. En el libro hay dos trampas: la primera el humor porque tiene más humor que la primera novela y, la segunda es que visto las cosas que le suceden al personaje le hace un poco más entrañable. Esto permite que acabe de encajar.

Es una novela muy gamberra, provocativa y desenfadada

Era muy importante dejar claro que aunque algún lector no conociera Historias del Kronen también pudiera leer esta novela. En esta novela estaba el personaje más descerebrado y kamikaze y, por otro lardo, el más bueno, tradicional y conservador, esto daba juego al contraste. Hay uno de ellos que tira porque no tiene nada que perder y se quiero pegar una juerga arrastrando al otro. Yo quería poner el punto de la chica rumana como un punto de nuevas figuras sociales que puede haber hoy en día. Los diálogos siempre intento hacerlos muy realistas al igual que el contexto con los últimos acontecimientos. En Historias del Kronen estaba de trasfondo Yugoslavia, que era la primera vez que en Europa después de la II Guerra Mundial hay una guerra y que de alguna manera acaba con esa ilusión de paz en Europa que se rompió y luego, también, estaban las Olimpiadas.

En este caso, la historia comienza con esa enfermedad física y los años de los protagonistas que ya rozan los 50 y en donde las resacas ya no son iguales que cuando eran jóvenes. Con La Última Juerga quería hacer una novela divertida y quería hacer que los personajes parecieran vivos, en donde tuvieran dramatismo, felicidad y parecieran reales. Quería que el lector disfrutara con ella.

El lector nunca sabe lo que va a pasar en la novela

En la trama hay giros más diferentes en comparación con la primera. Esta novela es más completa porque tengo más experiencia a la hora de seguir escribiendo porque la primera parte fue mi primera novela.

La novela está muy cuidada y en cada inicio de los capítulos has incluido citas importantes

Sí, este tipo de cosas también te da incluir un universo cultural y en este caso he buscado citas que tuvieran que ver con los 90. Incluir esto también era otra forma de redondear la novela.

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