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Helena Tur: “Está ambientada en un paraje que es precioso, pero que a la vez puede ser siniestro”

Helena Tur nos presenta "Malasangre". Foto: Ángeles Torres

Helena Tur nos adentra en el paisaje del Bierzo a mediados del siglo XIX para sumergirnos en una historia de suspense por la que encontramos a apicultores, huérfanos, contrabandistas, aldeanos, carlistas e isabelinos y a dos recién llegados que buscan sustento en este ambiente hostil.

Malasangre es una novela en donde su protagonista Henar también descubrirá el amor que no conoció en su infancia y la pasión, en un lugar donde nadie es quien dice ser.


Malasangre es una historia con la que el lector se va a sorprender

Es una historia de suspense psicológico, con un paraje que es precioso, pero que a la vez puede ser siniestro, es una leyenda y una historia de amor. Además, el lector se encuentra con un personaje femenino fuerte.

En la novela podemos encontrarnos con tres géneros que entremezclas. Está la novela histórica, la romántica y el suspense. ¿Cómo ha sido para ti el crear y combinar estos géneros?

Me parece inevitable que una novela tenga que respirar. A veces las novelas de género están demasiado ceñidas a un esquema y a unos tópicos.

¿Cómo ha sido para ti trasladarte al siglo XIX?

Yo suelo leer más novela decimonónica que actual entonces, supongo que eso influye. Cuando conocí las Médulas empecé a buscar el contexto histórico de esa zona y encontré un año en donde pasaban muchas cosas que me interesaban.

Me has comentado que el personaje femenino de Henar es muy fuerte. Además, tiene una gran historia detrás durante la novela. ¿Cómo surge este personaje?

Henar tiene diecisiete años y me parecía importante porque es más pasional que racional. Es una persona muy inteligente, pero actúa de una forma visceral y para eso hace falta una juventud.

Ella es una persona muy empática que coge muy pronto mucho cariño y eso la lleva a defender causas perdidas y a querer proteger a los débiles. Al ser una persona visceral se deja llevar. La fortaleza la consigue actuando y siendo fiel a lo que lleva dentro.

Henar descubre el amor que no conoció durante su infancia a través de diferentes personas

Ella conoce el amor a través del cariño que tiene hacia la niña sorda, hija de la apicultora, y luego, también, vive una trama romántica amorosa de pareja.

Con la novela nos trasladas al paisaje de Bierzo, ¿qué es lo que tenía este escenario?

Las Médulas solo hace falta conocerlas para ver que tienen una magia increíble. Todo lo que rodea al Bierzo, desde el Valle del Silencio y muchos senderos son preciosos. Es un paisaje muy distinto al que estoy acostumbrada que es el Mediterráneo.

Cuando no tenía ni idea de qué escribir porque me gustaba la zona, el hecho de que convergieran que desde 1858 hubiera un despliegue de la Guardia Civil me terminó de decir que sí que era el lugar y el momento.

Has escenificado muy bien la novela y hace que incluso cuando estás leyéndola puedas estar paseando por esos paisajes

Intento transmitirlo a través de las sensaciones de Henar. No quería hacer una descripción objetiva que no aportara más que decorado sino la forma en la que ella lo interioriza. Por eso, a veces es tenebroso aunque sea bellísimo.

Con esta historia rescatas al Sacamantecas que se basa en la historia real de Manuel Blanco Romasanta que fue el primer asesino en serie documentado de la historia y primer caso de licantropía psicológica. ¿Cómo ha sido llevarlo a la ficción?

Cuatro años antes lo condenaron a garrote aunque luego lo indultaron y permanecía encarcelado aunque no se supo gran cosa de él y podía estar suelto perfectamente. Cuando empiezan a aparecer niñas desangradas se acuerdan de los cadáveres sin grasa. En el caso del Sacamantecas dijo que era para venderla en Portugal y que era un licántropo.

Otras de las grandes protagonistas de esta historia son las abejas

Sí porque me daba juego para generar una inquietud que no cesa. Ella tiene miedo a las abejas. El hecho de despertarte y ya oír los zumbidos y saber que hay abejas por todos lados le hace sentir la presencia de la amenaza sin saber por dónde le vendrá, si le atacarán o no. La idea era generar esa inquietud incluso en el refugio de la protagonista donde se hospeda.

La novela está llena de huérfanos, contrabandistas, carlistas e isabelinos. ¿Cómo ha sido ese proceso de investigación para poder incluirlos a todos en la novela?

Precisamente el coger una época en donde en el norte había muchas conspiraciones, había guerras carlistas y que Isabel II aprovechara ese momento para recuperar el camino de Santiago por una cuestión económica y de españolización porque ya empezaba a haber nacionalismos e ideas republicanas. Ese viaje de Isabel II me da pie a justificar que haya un despliegue de la Guardia Civil para evitar los atentados y el bandolerismo.

En otras ocasiones has publicado novelas bajo el pseudónimo de Jane Kelder. ¿Cómo se lleva el dar ese paso, había miedo?

Jane Kelder era una forma de estar escondida porque la gente que me conocía como Jane sabía que yo era Helena, pero la gente con la que me rodeaba no tenía ni idea de que existiera Jane Kelder. A mí me gustaría mucho más que se promocionara la novela sola, sin mí porque no me gusta lo mediático.

Aunque acabas de publicar esta novela, ¿te encuentras ya pensando en tu próximo proyecto?

Estoy dejando reposar una novela negra ambientada en Mallorca de la época actual y he empezado a escribir una de suspense y espionaje en Las Palmas de 1904.

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