Estopa cierra su gira en Zaragoza con una noche para el recuerdo

Estopa terminó su gira "Fuego" en el Pabellón Príncipe Felipe. Foto: Delfín Sarasa
El Pabellón Príncipe Felipe colgaba anoche el cartel de entradas agotadas para recibir a uno de los grupos nacionales más emblemáticos. Pasaban ya 15 minutos de la hora prevista cuando una alarma indicaba el inicio del concierto. Entre música y luces los hermanos Muñoz saltaban al escenario con los temas Tu Calorro, Vino Tinto y Fuego. Dirigiéndose al público anunciaban que este era el último concierto de la gira, pero que iba a dar todo lo que les quedaba.
Estopa tiene una banda impresionante y así lo demuestran cada uno de ellos en diferentes canciones. El pianista lo demuestra segundos antes de comenzar con la canción Tragicomedia. José se pone a contar una historia que introduce la siguiente canción, éxito donde los haya, Partiendo la pana.
En varias ocasiones reiteran que les da pena y alegría a la vez el estar cantando esta noche en Zaragoza porque se les acaba ya la gira. El último renglón se la dedican a toda la gente que está sufriendo en la guerra y acompañados de todo el público gritan “NO a la GUERRA”.
Primeros acordes de sus primeras canciones y todos los ahí presentes como locos se ponen a cantar a pleno pulmón, Por la raja de tu falda. El de ayer fue un concierto para recordar a personas queridas. Como siempre lo hicieron con la canción de El del medio de los Chichos o con el tema Te vi, Te vi con la que contaron que fue inspiración de su abuela.
Siempre me emociona cuando José se pone a cantar Ya no me acuerdo. De ese momento íntimo nos llevan a otro subidón con Pastillas de freno, dedicado a todos los que se levantan a las cinco y seis de la mañana. Para seguir con la rumba nos trasladan a 1999 con su Me falta el aliento.
Al grito de gracias por existir Zaragoza hicieron referencia a grandes artistas de la tierra como Kase.O, Momo o Sho-Hai. Antes de cambiar de un poquito el clima del concierto y hacerlo algo más íntimo nos deleitan con Un paseo. Todos se van para dejar paso a los técnicos que comienzan a montar el escenario de esta “segunda parte”. Mientras el público espera a que salgan, se pueden escuchar gritos de ánimo y lo más impresionante fue ver como se creaban tres olas perfectas de esquina a esquina del pabellón. Con unos taburetes y recreando un show más íntimo escuchamos Demonios o Mi primera cana. David no se podía ir sin cantar su ya más que famosa y aclamada jota en Zaragoza y, tampoco faltaron las referencias a su infancia como El barco de Chanquete.
Lamentablemente, el concierto estaba llegando a su fin. Cacho a cacho y Como Camarón cerraron una noche mágica y espectacular. Una vez más nos hemos dejado la voz con cada uno de los temas que los Estopa nos han cantado.