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Esteban Crespo: “La experiencia vital de rodar Black Beach ha sido muy grande”

Esteban Crespo es el director de "Black Beach" que se presentó en el Festival de Málaga. Foto: Adriana Díaz

Esteban Crespo nos sorprende con Black Beach un thriller con protagonistas de la talla de Raúl Arévalo, Candela Peña, Paulina García, Melina Matthews yLuka Peros, entre otros. En esta historia nos presenta a Carlos, un alto ejecutivo a punto de convertirse en socio de una gran empresa, y que recibe el encargo de mediar en el secuestro del ingeniero de una petrolera americana, en África. Este incidente pone en peligro la firma de un contrato millonario.


¿Cómo surge la idea de realizar esta película?

Yo durante un tiempo viví en África, en Guinea Ecuatorial también en Namibia. Soy un enamorado de esas tierras. También, surge cuando me pregunto qué habrá sido de los amigos que tuve ahí hace muchos años y ves que algunos han pasado por cárceles, otros han muerto y ves que es una realidad muy distinta a la tuya. Es una reflexión de cómo nos implicamos ante las injusticias que están ocurriendo.

Durante la rueda de prensa has comentado que África te cambia
África te cambia y o te enamora o la aborreces, o no vuelves a viajar ahí o tienes que viajar siempre porque te transforma. Al equipo es lo que nos pasó, nos transformó. La experiencia vital de rodar Black Beach ha sido muy grande y ha unido mucho al equipo.

La película se ha rodado en diferentes lugares: África, Gran Canaria, Toledo, Madrid… ¿cómo fue la selección y el trabajo en estos escenarios?

La escena final de acción del coche y el helicóptero lo construimos en Toledo. El escenario más importante que buscamos fue Black Beach, en Ghana, con ese fuerte colonial que es tan icónico y decidimos viajar ahí para ver el fuerte. Luego empezamos a buscar diferentes localizaciones y, al encontrar esas localizaciones que podíamos adaptar a la película íbamos cambiando el guion de las localizaciones. Por ejemplo, el puerto que es donde vive Candela. Cuando viajas a África los planes nunca se cumplen, lo que tienes que estar preparado para adaptarte.

Esa también es la magia del rodaje

Sí, por ejemplo, a nosotros nos estuvo lloviendo a cantaros, durante cuatro horas, mientras estábamos en el mercado y todo lo que teníamos pensado no podíamos hacerlo. Después era mucho mejor porque el suelo estaba mojado, había menos gente y gracias a eso se puede ver bien correr a Raúl. Al final, los imprevistos te dan una riqueza que te ayudan mucho.

Hay escenas en donde se ve a mucha gente en ellas. ¿Cómo fue rodarlas?

Era fundamental ir a África porque esta película hubiera costado muchos millones ya que hay planos que si los miras hay cientos de personas y es imposible pagar eso. Por eso, era muy importante ir a África y coger esos planos que cuando los estás viendo ves África.

Me ha gustado mucho el hecho de que no hayáis cogido escenarios como tan bonitos e idílicos

No buscamos el África de postal. Estábamos buscando el África dura. Ghana es el mayor basurero tecnológico de Europa que es donde rodamos la secuencia del coche con el cadáver encima.

¿Cómo ha sido el trabajo con los actores?

Ha sido fantástico. Candela y Raúl son unos monstruos, son buenos compañeros y hacen que un guion se eleve. También, estoy encantado de los actores africanos porque son gente que dan verdad a la película. Hay gente que tiene una sola sesión y es una maravilla. Los actores han dado muchísimo a la película.

Uno de los temas principales que se tocan en la película es el poder que tiene la gente sobre las personas

Muchas veces hay unos intereses económicos por encima de los personales y de la humanidad. La peli habla de eso y de decisiones.

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