Donald Sutherland: “La actuación ha sido mi vocación principal desde niño”

El actor canadiense obtiene el Premio Donostia en San Sebastián. El intérprete recibe este galardón de carácter honorífico, gracias a su dilatada carrera en el mundo del cine. Sutherland ha aprovechado la concesión del premio para presentar Una obra maestra, su última película
El film, que todavía no tiene una fecha de estreno en las salas de cine españolas, es un thriller dramático que relata la planificación del robo de una codiciada obra de arte que posee el mecenas Jerome Debney, que es interpretado por el actor Donald Sutherland.
El reputado artista, que ganó un Oscar honorífico en el año 2017, tenía muy claro desde su juventud que quería ser un reconocido actor de teatro. Su progenitor le apoyó, y Sutherland se marchó a la ciudad de Toronto, porque allí se encontraba una de las compañías teatrales más prestigiosas de Canadá.
Su padre le recomendó que entrara en la universidad, por si su proyecto de vida no salía como esperaba. De esta manera, el actor comenzó a estudiar la carrera de ingeniería, la cual nunca concluyó. “La actuación ha sido mi vocación principal desde niño. La inspiración artística surgió como una necesidad intrínseca dentro de mi ser. Mi padre me aconsejó aprender una profesión, y me metí en la carrera de ingeniería. No la terminé, porque no se me daban tan bien las matemáticas como creía”, asegura Sutherland.
El actor pasó ocho años actuando en los escenarios canadienses y británicos, hasta que le llegó la oportunidad de trabajar en el mundo de la televisión y del cine. Sutherland ha recordado sus inicios en la industria cinematográfica, en donde los directores se veían obligados a rodar las películas en celuloide, por lo que los operadores de cámara tenían que cambiar el carrete cada diez minutos durante la grabación de las escenas.
El artista, de 84 años, ha reconocido que no consigue amoldarse a las ostentosas y vanidosas costumbres de las actuales estrellas de Los Ángeles, y ha comentado que prefiere residir habitualmente en Miami, en Francia y en Canadá. “Hollywood ha cambiado mucho desde que empecé. Creo que todavía no me he adaptado al cine de hoy en día, y seguramente nunca llegue a estar completamente integrado en la industria cinematográfica actual”, afirma el intérprete.
Sutherland ha hablado de su peor momento como actor, a lo largo de su exitosa y extensa carrera en el cine. Durante el rodaje en Yugoslavia de la película Los violentos de Kelly, el director Brian Hutton le concedió seis semanas de descanso. En sus vacaciones, el intérprete se fue a nadar al río Danubio. Al cabo de unos días, el actor empezó a encontrarse mal, y un amigo le llevó a un hospital. Los médicos del centro sanitario le diagnosticaron una meningitis bacteriana.
La vida de Sutherland corrió serio peligro, porque los doctores no poseían los fármacos necesarios para curar la enfermedad. El actor entró en coma, y tuvo una experiencia cercana a la muerte. “Contemplé a mi espíritu saliendo del cuerpo, y vi mi cadáver inerte e inmóvil desde una posición cenital. En ese instante, inicié una especie de tránsito por un túnel azul, pero me aferré a la vida, me agarré fuertemente a la cama del hospital y volví a introducirme en mi cuerpo”, señala el intérprete.
El artista ha reconocido la profunda ansiedad que le causaba entender a sus amigos y a sus familiares mientras permanecía en coma. “Era muy agobiante poder escuchar a las personas que estaban a mi alrededor. El momento más duro fue oír como el productor de la película y dos de sus socios financieros estaban elaborando una carta para mi mujer, en la que le escribían que no viniera al hospital, porque enviarían mi cadáver a Londres cuando muriera“, indica Sutherland.
El intérprete ha querido mostrar su lado más reivindicativo y ecologista, y ha argumentado por qué los efectos del cambio climático son devastadores para el futuro de la Tierra. “El calentamiento global está matando a los insectos, y las plantas están dejando de ser polinizadas. Los datos oficiales son catastróficos, ya que unos 2,5 millones de pájaros se han extinguido en los últimos años. Tengo hijos y nietos, y lamento que el mundo que les voy a dejar en herencia no sea un planeta en el que vayan a poder vivir con normalidad”, comenta el actor.
Sutherland ha manifestado que aceptó interpretar un papel en la película Los juegos del hambre para alentar a la juventud a cambiar el mundo, y para que las nuevas generaciones empezaran a solicitar la recuperación de su poder social. “Pretendía conferir algo de energía a los jóvenes estadounidenses, con el objetivo de politizarlos y de revolucionarlos para que lucharan por sus derechos. Creo que no he conseguido mi propósito, porque los muchachos continúan sumisos ante los gobiernos estatales”, asevera el intérprete.
El artista ha aprovechado la concesión del galardón para presentar la película Una obra maestra, que está dirigida por el cineasta Giuseppe Capotondi. El actor ha comentado que insistió mucho a la hora de que lo seleccionaran para interpretar a su personaje, porque le encantó el guión en cuanto lo leyó. “El director pensaba inicialmente en un actor más joven, pero conseguí convencerle. Me encanta que Jerome tenga más fuerza y vitalidad de la que yo poseo actualmente como ser humano”, señala Sutherland. El largometraje también cuenta con las interpretaciones principales de Claes Bang, Elizabeth Debicki y Mick Jagger, que tratarán de encandilar a los espectadores en este thriller dramático.