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Doble triunfo para Cala Vento en sus noches madrileñas

Si hay una banda que me está sorprendiendo cada día más esa es Cala Vento. Anoche pude disfrutar de su primer directo y fue una auténtica maravilla. Seguro que el camino para ellos no habrá sido fácil,  pero creo que la recompensa es un regalo increíble. Y, más llenando por dos noches consecutivas el Teatro Eslava.

El grupo ya cuenta con cuatro discos publicados, pero el pasado 17 de enero nos sorprendieron con Brindis, un disco de versiones o, también, podríamos decir que es un homenaje a la música. Para presentar este disco sobre los escenarios y celebrar así los 10 años como banda, dieron anoche su concierto número 25 en la capital. Pero, no han querido quedarse solo con este directo y han querido ser más ambiciosos presentando una gira de 12 días, 12 conciertos. Con dos noches épicas en Madrid.

Con Era Già Tutto Previsto de Riccardo Cocciante entraron pletóricos y con una gran sonrisa. El público no podía parar de aplaudir y de contagiarse de ese sentimiento. Con un repertorio muy cuidado, supieron regalar momentos a los fans de siempre y a los que están ahora contagiándose de su sonido.

Historias de Bufanda, uno de los primeros temas de Cala Vento no faltó entre su repertorio. Al igual que uno de sus clásicos Un buen año que sonó impecable dando paso así a Insurrección, de El Último de la Fila. El público estaba ya muy arriba y no dejaron de hacer pogos en cada una de las canciones.

Hacia mitad del concierto se produjo un impasse en donde aprovechan para tocar parte de las canciones que componen Brindis. Versiones totalmente diferentes y he de reconocer que incluso alguna me gusta mucho más que la original, con todo el respeto a los autores. Els PetsJulieta Venegas o Grita de Jarabe de Palo a ritmo de baquetazo y guitarreo.

Isla desierta, o la reivindicativa Equilibrio siguen la secuencia del repertorio. Las letras de Cala Vento logran que el público se identifique con la normalidad de las cosas y, además, siempre con un punto de conciencia social.

No hay manera o Fin de ciclo encaran la recta final de este concierto por su décimo aniversario en donde no faltaron los brindis. Para mí, uno de los momentos que me dejó sin palabras es la versión Blueprint de Fugazi, en castellano.

Tras una pausa para coger un poquito de aire. Joan se bajó al centro del Teatro Eslava, caminando entre la gente mientras cantaba Contigo, una de sus canciones más eclécticas en cuanto al sonido se refiere. El público extasiado bailó feliz aunque, con Ferrari se desató la locura propia de la intensidad de esta canción para cerrar con Abril, uno de sus himnos más coreados podríamos decir.

Cala Vento ha demostrado, una vez más, en Madrid que tienen cuerda para rato y que nos esperan unos años de grandes éxitos y de noches espectaculares a su lado.

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