Buñuel y Goya, dos genios aragoneses
Zaragoza. Goya y Buñuel, Buñuel y Goya, dos aragoneses a los que separan más de 150 años. Sin embargo los dos son la mayor aportación que ha hecho Aragón a la historia universal. La genialidad de ambos se basa en su capacidad de fabular, dando rienda suelta a la imaginación ejercida con libertad; y en poner al ser humano en el centro de sus intereses, para explorar al hombre, sus emociones, sus anhelos, sus intereses… Y así se pone de manifiesto en la exposición Goya y Buñuel. Los sueños de la razón, que puede verse en el Museo de Zaragoza y el Museo Goya hasta el 30 de diciembre.
El Gobierno de Aragón y la Fundación Ibercaja, en colaboración con la Fundación Goya en Aragón y el Centro Buñuel Calanda han sido los organizadores de la muestra. Zaragoza es la segunda parada tras su estancia en Madrid, donde 10.000 personas la visitaron en el Museo Lázaro Galdiano y tras la capital aragonesa, viajará a Estados Unidos (Miami y Los Ángeles) en fechas todavía sin confirmar.
La muestra se compone de pinturas y grabados de Goya, fotografías y secuencias de películas de Buñuel, documentos y libros, además de un espacio dedicado a un audiovisual. Todo se articula en torno a cinco espacios, «cuatro en el terreno de las ideas», que pueden verse en el Museo de Zaragoza; y uno, el de las «convergencias», en el Museo Goya. Las dos sedes las abren dos retratos de los protagonistas. En el de Zaragoza, un retrato de Goya, copia del autorretrato de Castres del siglo XIX; y un Luis Buñuel riendo y con los ojos cerrados en el rodaje de Viridiana (foto de Ramón Masats) en 1961; en el segundo, un autorretrato del pintor de Fuendetodos de 1775 con una fotografía de Buñuel realizada por Man Ray.
La primera sección lleva por título El valor de curiosidad. El segundo es el Principio de la incomodidad, porque Goya y Buñuel fueron inconformistas y críticos con la violencia aunque ninguno quiso dar lecciones morales. La tercera es La subversión en libertad.
La cuarta es Asomarse al interior. La última sección, la que puede verse en el Museo Goya es el «momento en el que se encuentran» ambos genios.
Hay coincidencias temáticas como San Antonio Abad recién atribuido a Goya y del que Buñuel retrató sus tentaciones en Simón del desierto; o en La madre infeliz, que Buñuel trastocó en niña llorando tirando una tela en Nazarín. Incluso en el Fantasma de la libertad Buñuel utilizó para los créditos Los fusilamientos del 3 de mayo.
La exposición se completa con el documental Los sueños de la Razón, de Entropy estudio, que puede verse en los dos escenarios, en el que Ana Revilla e Ignacio Lacasta entrevistan a cuatro eminencias en los dos personajes: Gonzalo Borrás, Jean Claude Carrière, Manuela Mena y Agustín Sánchez Vidal.