Arnau Griso convirtió la noche zaragozana en buenrollismo

Si hay algo que identifica a los chicos de Arnau Griso son sus canciones, su diversión y su naturalidad encima de un escenario. Lo primero que haces nada más llegar al concierto es ver ese escenario con una temática tropical que ya sabes que algo divertido va a pasar. Comienza el concierto y tanto Arnau como Eric salen al escenario para darlo todo. Desde el primer minuto se nota ese buenrollismo que transmiten.
La sala estaba llena y la revolución bananera estaba a punto de comenzar. Para que el mundo lo vea dio comienzo al concierto. Una canción que habla del postureo y que el público cantó hasta el final con ellos. No sé nadar, Autoextinción, Desamortil, Mil meses son algunas de las canciones que cantaron y tocaron en el concierto. No solo cantaron las canciones del disco, también, hicieron dos covers, Pan y mantequilla de Efecto Pasillo y Muerte en Hawaii de Calle 13, en donde el público tampoco paró de cantar.
En todo momento, los presentes en la sala pudimos ver esa energía que desprenden encima del escenario, ese cachondeo entre canción y canción que tienen ellos con los músicos y esa naturalidad de la que hablaba, que a veces es tan necesaria verla encima de un escenario que hizo que se ganaran al público y, que realmente los descubrieran tal y como son.
Repasaron las canciones de su disco con Ser y estar hablando de la amistad. Hicieron que el público interaccionara entre ellos abrazándose entre los amigos e incluso los que habían venido solos al concierto se juntaron para cantar con ellos este tema. Canción que acabó con un abrazo entre Arnau y Eric que hizo que el público aplaudiera con más fuerza.
Te lo juro, Malditaharina un tema que empieza con más calma a lo que nos tienen acostumbrados, pero que luego se une a su ritmo. Canción que ellos mismos se sorprenden del éxito que tiene por el tema del que habla. La interacción con el público no había acabado y en el tema El gusto es mío llegaron a conseguir que el público se animara a cantar con ellos y a conseguir que la sala hiciera “una especie de orgasmo colectivo” en el final de la canción. Y, si hay que hablar de una canción que transmite ese buenrollo y de esa Revolución Bananera hay que hablar de Es gratis.
Arnau Griso cantó todas sus canciones y el público en todo momento se volcó con ellos, no pararon ni un segundo de cantar sus temas, de moverse y de aplaudir ante lo que estaban viviendo. El concierto parecía que llegaba a su fin, pero faltaba la foto de familia y unos regalos sorpresa para sus fans que no voy a desvelar para que sigan sorprendiendo en otros conciertos. Solo diré que la gente no se esperaba lo que ellos estaban tirando desde el escenario.
Además, podemos decir que estaban emocionados de ver al público tan volcado con ellos, no podían llegar a imaginarse de lo bien que se está en Zaragoza y por estar acompañados de sus familiares y amigos durante este concierto.
Si hay algo que hace especiales a Arnau Griso es su buenrollismo. Son pura energía y realmente sorprendentes no solo ellos también sus canciones que te hacen estar en una fiesta continua y no parar de bailar con ellos. Se nota que ellos disfrutan y eso hace que el público disfrute con ellos en el concierto.
¡No cambiéis y volver pronto! Zaragoza os espera con más ganas