Antonio Orozco inunda Zaragoza de música, sentimiento y energía
Antonio Orozco regresaba una vez más a la capital aragonesa coincidiendo con las Fiestas del Pilar y en donde compartió escenario con Luis Cepeda.
Los fans de Orozco se preparaban para recibirlo y pasar con él una noche única y mágica. La hora se acercaba y el Espacio Zity de Valdespartera continuaba llenándose de gritos, nervios y ganas de seguir disfrutando y pasarlo bien esa noche. Y eso estaba asegurado una vez el concierto diera comienzo.
Tras el cambio de escenario por el concierto de Cepeda se acerca la hora, las luces se apagan, comienzan a salir los músicos a escena y a sonar los primeros acordes. Orozco sale al escenario con mucha fuerza y energía para darlo todo ante el público, a pesar de no poder moverse mucho por tener mal el pie. Él mismo expreso su pesar de no poder estar saltando y moviéndose más con el público, pero aún así no paró ni un minuto encima del escenario.
Canciones como Devuélveme la vida, Mírate, Estoy hecho de pedacitos de ti canción que el público esperaba con ganas y con la cual dejó volar la emoción en el ambiente, Por pedir pedí, Temblando, Hoy será o Llegará, entre otras. El cantante hizo un recorrido por los temas de todos sus discos con los que el público no dejó de cantar y saltar ni un solo segundo.
El concierto llegaba a su fin y Antonio Orozco no dudo en sacar su lado más solidario y pedirnos a todos los que esa noche nos encontrábamos ahí nuestro pequeño granito de arena. Lo primero de todo fue que cada uno iluminara con la linterna de sus móviles el recinto, luego pidió que cada uno de los que quisieran ser solidarios mandaran un mensaje de texto para se sumaran a la causa para que cada niño tenga su propio ángel de la guarda.
El proyecto ángeles de la guarda pretende recaudar fondos para poder contratar “gestores de casos” que son profesionales multidisciplinares que se encargan de apoyar a padres y madres, orientarles en los pasos que tienen que dar en la vida cotidiana de sus hijos, facilitarles recursos económicos y educativos a quienes lo necesitan, coordinar y centralizar su atención médica, etc, en definitiva, conseguir que los niños sigan siendo niños en aquellas familias necesitadas y que necesitan recursos de todo tipo, sin duda el nombre de ángeles de la guarda que le puso Antonio es más que merecido.
La solidaridad de Orozco cada día es más grande y en este mundo hace falta más gente como él y acciones como estas. Tras este momento solidario el concierto se acercaba a su final y fue en ese momento cuando el público comenzó a chillar “Mi héroe” para que el cantante volviera a salir al escenario, pero esta vez no lo hizo solo ya que invitó a subirse a Luis Cepeda a cantarla junto a él. Momento en el que los fans de ambos se vinieron arriba al poder disfrutar de estos dos artistas juntos cantando una canción tan bonita. Y, sí de nuevo el Espacio Zity de Zaragoza se llenaba de magia con este final del concierto.
Lo que está claro es que la voz rota de Antonio Orozco, su carisma, vitalidad y el sentimiento que pone al cantar hacen que los conciertos de este artista sean extraordinarios. Esperamos poder volver a verlo y seguir disfrutando de él y de su música.