Alcalá Norte: “Nosotros no sabemos a quién sonamos”
Alcalá Norte es un grupo de guitarras de Ciudad Lineal, Madrid, que acaba de publicar su disco de debut. Antes, singles como ‘La vida cañón’ o ‘Supermán’ han ido atrayendo a un público considerable a su música rock de corte ochentero y oscuro, hasta el punto de que Alcalá Norte ya está colgando el cartel de «todo agotado» en algunos de sus conciertos.
Otro grupo de «post-punk» -aunque ellos rechazan esta etiqueta- no debería justificar, de primeras, un revuelo como el que está empezando a generar este sexteto compuesto por Álvaro Rivas (voz), Juan Pablo Juliá Ciarelli (guitarra), Jaime Barbosa (batería), Pablo Mendoza (guitarra), Pablo ‘Admin’ (bajo) y Laura de Diego (teclados) y producido por Carlos Elías Caballero y Pablo Fergus.
Hace poquito que publicasteis el disco
Barbosa: Teníamos muchas ganas de que saliera el disco. Lo peor de todo ha sido esperar a que saliera porque terminamos de grabarlo en septiembre y luego hubo un par de meses de mezcla.
Álvaro Rivas: Nos hemos dado cuenta que grabar un disco y moverlo bien realmente te coloca en círculos donde el dinero fluye.
Carlos Elías: Tener un disco con todo lo que implica es trabajar y tener ilusión para tener una solvencia en el proyecto. Puede funcionar o no, pero teniendo esto tienes que trabajar y hacer todo para que funcione.
Álvaro Rivas: El disco para nosotros ha supuesto el dejar de apelar a la magia y al misterio. Hemos dicho un “hola somos la banda de rock que viene a cantarte por las noches y que quiere acompañarte durante décadas”. No vale con hacerte el flipado ahí en el Instagram con cuatro post.
Barbosa: No pasa nada por decir que esto funcione y hacer todo lo posible. Si uno hace lo que le gusta está bien porque queremos que nos de algo y darnos un valor en la música.
Alcalá Norte tiene un sonido diferente a lo que estamos acostumbrados a escuchar hoy en día
Barbosa: Posiblemente nosotros no sabemos a quién sonamos. Nos han dicho que podemos sonar un poco a los ochenta, pero con cosas de ahora puestas de una manera diferente. Yo siempre he pensado que sonamos así porque cada uno de nosotros somos de una manera y nos gusta una música diferente. Cuando en un grupo a todo el mundo le gusta lo mismo van a replicar lo que les gusta a todos y obviamente no lo van a conseguir porque ya está hecho. Creo que es mejor que cada uno aporte su movida y sea un Frankenstein porque realmente lo nuevo no existe y es muy complicado hacer algo original y genuino. Si consigues hacer una mezcla de diez cosas diferentes consigues hacer algo diferente.
Antes de publicar el disco lanzasteis cinco singles, ¿cuál diríais que ha sido mejor acogido por el público?
Álvaro Rivas: Yo diría que 420N o La Vida Cañón.
Barbosa: De los últimos tres singles que sacamos antes del disco La Vida Cañón es el que mejor ha funcionado. A mí me parece de las mejores del disco. Los chavales también ha gustado bastante, pero esa no pensábamos ni sacarla de single y fue decisión de la oficina. Al final, a la gente le ha gustado porque no es tan pop.
¿Cómo fue el tema de grabar los videoclips?
Álvaro Rivas: El primero lo hicieron unos amigos: Enrique, Yago y Pablo. Yago traía una propuesta para hacer una película sobre unos visuales que hizo Pablo y Enrique lo grabo. Para el segundo, contamos con Andrei que era la primera persona que nos había grabado un bolo medio bien. El tercer videoclip metiendo lo de Cristiano Ronaldo sufrieron muchísimo haciéndolo por las herramientas con las que curraban porque tenía problemas de baneos con escenas violentas.
Barbosa: Yo esperaba una pelea súper violenta entre Cristiano Ronaldo y el Balrog.
Álvaro Rivas: Para poder hacer tres minutos y medio de videoclip era imposible. Al final, salió esta cosita que quedó curiosa.
¿De todas las canciones cuál es la que más os ha costado componer o no estabais seguros de meter en el disco?
Álvaro Rico: Hay muchas canciones que han sido difíciles. La calle Elfo es la que más intentos ha tenido. En Langemarck suenan cosas de 2022, Chavales ya la intentamos grabar en 2022 y no nos gustó nada. Estas dos ya tenían una demo antes que nos satisfacía.
Carlos Elías: La más difícil fue La calle Elfo. Se produjo de varias maneras y, al final, se decidió cambiar la composición de arriba abajo para que tuviera un sentido y ya se fue aterrizando poco a poco hasta que todas las partes estuvieron de acuerdo.
El público que todavía no ha ido a ver un directo vuestro, ¿qué se va a encontrar?
Álvaro Rico: La gente el otro día en Granada me dijo que les molaba sentirnos como en el máster. Ven a un loco delante y a un heavy detrás, mucho berreo y, a veces, la gente se van pegando debajo otras no e incluso abrimos un turno de preguntas.
Carlos Elías: El concierto va pasando por varias fases y personajes. Es algo muy teatral.