Quevedo, un fenómeno de masas entre adolescentes
El día del Pilar, los jóvenes se agrupaban durante horas en la puerta del Espacio Zity para poder ver a uno de los cantantes favoritos del último año, Quevedo. Aunque la actuación comenzó prácticamente en hora estuvo amenizado previamente con canciones actuales que todos coreaban. Por fin, las luces se apagaron y el espacio de Valdespartera estalló en un griterío atronador. Sonidos electrónicos pregrabados a un volumen ensordecedor, pero cierto es que la acústica de este pabellón no es lo mejor.
Tiene mérito ver a Quevedo subirse solo al escenario. Un micrófono. Y nada más. Ni un músico. Ni un bailarín. Ni siquiera un DJ. Un joven cantante que no paró de moverse y pegar botes sobre el escenario. Es sí fue acompañado de mucho autotune. Distorsionando casi por completo la voz del artista, hasta el punto que no se entendía mucho de lo que cantaba. De nuevo, repito la mala acústica que produce el lugar que algo tiene que ver.
No faltaron canciones de sobra conocidas que han conquistado al público y que han llegado al top1 en listas de reproducciones de Spotify. Punto G, Playa del Inglés, Sin señal o Cuéntale se dejaron escuchar en el recinto. El canario quiso hacer referencia a sus inicios y darles ese pequeño regalo a sus fans cantando sus primeras canciones, antes de su sesión con Bizarrap.
El de Las Palmas cantó El Tonto que comparte junto a Lola Índigo y que el martes pudimos escuchar en este mismo escenario con ella. En total, algo más de una hora y media de música, sumado al calor y la cantidad de gente, provocó que el artista detuviese el concierto para hacer referencia al punto de salud que se encontraba en la sala. Con el grito “Que se caiga Zaragoza” dijo adiós a su primera vez en la ciudad primero con Columbia y, como no podía ser de otra manera, cerrando con un apoteósico, Quédate.
Muchos tienen sus dudas acerca de sí lo que ha sonó este jueves en Espacio Zity es música o no. Pero como se dice para gustos los colores. Lo que está claro es que despierta emociones y Quevedo se ha convertido en un fenómeno global y su público está disfrutando de sus canciones.